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Arranca PhotoEspaña: de los retratos con 2.000 años a los retratos de las 1.000 caras

  • La exposición de los Retratos de Fayum, en el Arqueológico, abre el festival
  • En Alcalá 31 se verán obras de Cindy Sherman y Thomas Ruff

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Retratos antiguos y contemporáneos abren la nueva edición de PhotoEspaña

Con una exposición dedicada a los Retratos de Fayum, los más antiguos que existen y que datan de los I y IV d.C., y otra titulada "1000 caras / 0 caras / 1 rostro. Cindy Sherman, Thomas Ruff, Frank Montero Collado", con dos grandes maestros contemporáneos, arranca el festival fotográfico PhotoEspaña 2011, que este año, como queda de manifiesto, tiene como central el retrato como portador de identidad.

Aunque la muestra se inaugura oficialmente este miércoles 1 de junio por la reina Sofía, estas dos exposiciones abrirán al público mañana, la primera en el Museo Arqueológico Nacional, que se suma por primera vez al festival, y la segunda en la Sala Alcalá 31, de la Comunidad de Madrid.

La muestra "Retratos de Fayum + Adrian Paci: sin futuro visible" reúne 13 retratos procedentes de la necrópolis de Fayum y otros lugares de Egipto y que están considerados como el antecedente más antiguo de la fotografía. Se trata de unas pinturas de forma semejante a las fotos de carné en la que los pintores retrataban lo más fielmente posible los ragos de los sujetos para que el alma de los difuntos pudiese identificarlos; con lo que son una mezcla de pintura griega a la encáustica, realismo romano y ritos funerarios egipcios.

Además, los retratos fueron realizados por pintores griegos en varias ciudades del Egipto romanizado, en tablas y lienzos que cubrían la parte del rostro en el enfardelado. "Son los retratos bidimensionales más antiguos qe se conservan y el único ejemplo de pintura de caballete de la Antigüedad clásica que ha llegado hasta la actualidad", señala el comisario general de PhotoEspaña, Gerardo Mosquera.

Según Mosquera, estos retratos, procedentes del British Museum y que se ven por primera vez en España, actuaban "como pasaporte para cruzar la frontera de la muerte e identificarse ante sus funcionarios de emigración".

Precisamente, el crítico de arte, pintor y escritor John Berger dedicó a estas obras un texto en las que las relacionaba con las migraciones del mundo actual. Por eso, y para homenajear a Berger, se exhibe junto a los retratos de Fayum el vídeo Centro di Permanenza temporanea (Centro para la permanencia temporal) (2007), del albanés Adrian Paci, en el que sus protagonistas, emigrantes que buscan partir pero no se mueven, están sutilmente próximos a los muertos-vivos de Fayum.

Las mil caras del retrato

La muestra de la Sala Alcalá 31 está dedicada a dos grandes maestros de la fotografía contemporánea que han dedicado su obra a discernir en profundidad las complejidades y artificios en la representación del sujeto, Cindy Sherman y Thomas Ruff, y a un perfecto desconocido, el mexicano Frank Montero Collado, cuyas enigmáticas fotos del siglo XIX y principios del XX se exhiben por primera vez.

La estadounidense Cindy Sherman ha dedicado su obra a investigar sobre la fotografía actuada, con ella como protagonista: se ha transformado en otros, mimetizado sus identidades y personificado clichés, es la mujer de las mil caras, la gran apropiadora de rostros y figuras ajenas. No obstante, no imita personajes reales o tomados del cine, sino estereotipos y cánones prevalecientes, como podrá verse en la muestra con sus series Bus Riders, Murder Mistry People, ABCDE y United Film Stills.

Por su parte, el alemán Thomas Ruff despersonaliza al máximo a los sujetos usando recursos como ausencia de expresión, encuadre fijo, iluminación plana, vestuario y fondos neutros. Mientras que Sherman es una sola persona, ella misma, quien actúa a todas las demás, en Ruff se trata de personas reales que parecen una sola repetida al infinito. Sus obras son una aproximación a la foto de identidad propia del mundo contemporáneo, con fines meramente identificativos con fines de control policial.

Por último, Frank Montero Collado, sin intención artística consciente, se escenificó a sí mismo en distintas etapas de su vida, retratado con atributos de sus ocupaciones o situaciones, a menudo teatralizados y quizás fabulados, representado en definitiva una autobiografía. Se convirtió en un sorprendete Sherman de sí mismo.

Tal y como refleja el título de la exposición, "1000 caras / 0 caras / 1 rostro", en Sherman encontramos una cara que produce todas, en Ruff todas las caras se multiplican por cero y en Montero vemos el propio rostro representándose a sí mismo en los innumebrables rostos de los cambios del tiempo y de la vida.