Un general egipcio confirma que se hicieron "pruebas de virginidad" a algunas detenidas

• Amnistía Internacional denunció en marzo esta forma de tortura
• Es la primera vez que una autoridad lo admite

Un hombre sostiene a una mujer que grita con todas sus fuerzas contra el Ejecutivo egipcio.

Las golpearon, les aplicaron descargas eléctricas, y, para rematar, las sometieron a “pruebas de virginidad”. Este fue el trato que recibieron en marzo 18 mujeres detenidas en la Plaza Tahrir y que este martes un general egipcio ha justificado de esta manera: “No queríamos que dijeran que habían sido violadas, así que quisimos probar que no eran vírgenes”.

Es la primera vez que una autoridad egipcia –cuya identidad no ha querido revelar– admite lo que hace 3 meses ya denunció Amnistía Internacional (AI): que el Ejército torturó a varias mujeres que se manifestaron en aquella plaza contra el régimen de Mubarak.

Las pruebas de virginidad son torturas

AI, junto con otras 16 organizaciones de Derechos Humanos, dejó claro en aquel momento que las “pruebas de virginidad” son una forma de tortura cuando se realizan a la fuerza o bajo coacción. “El hecho de obligar a las mujeres a someterse a esta prueba es absolutamente inaceptable. Su finalidad es degradarlas por el hecho de ser mujeres”, manifestó esta organización.

“Las detenidas no eran como mi hija”

El general egipcio cuyas declaraciones recoge la CNN llega incluso a decir: “las mujeres que fueron detenidas no eran como mi hija. Eran mujeres que habían acampado en tiendas de campaña con hombres en las que había cócteles molotov y drogas”. Razón suficiente para sospechar, según él, que no eran vírgenes.

Tras la violenta represión de aquel 9 de marzo, las manifestantes que fueron detenidas y torturadas contaron lo que les pasó. Una de ellas, Salwa Hosseini, de 20 años de edad, contó a una organización que, después de ser detenida y conducida a una prisión, le obligaron a quitarse la ropa para ser registrada.

“La que no sea virgen será acusada de prostitución”

Después de hacerle varias fotos, un hombre con una bata blanca entró en la habitación y le hizo la prueba. Poco antes de eso, las amenazaron diciendo que la que no fuera virgen sería acusada de prostitución.