Karzai advierte de que "los afganos no tolerarán un ataque más de la OTAN" contra sus casas

• El presidente afgano ha expresado su enfado por el último ataque de la OTAN
• Al menos 14 personas murieron, 12 eran niños y las otras dos mujeres

El presidente de Afganistán, Hamid Karzai, ha cargado contra la OTAN por el último bombardeo contra civiles.

"Si no detienen sus bombardeos contra nuestras casas, su presencia en  Afganistán será la de un invasor,  contra el deseo del pueblo afgano". Así ha expresado el presidente de Afganistán, Hamid Karzai, su enfado con la OTAN por el último bombardeo que ha dejado más de una docena de víctimas civiles, la mayoría niños.

Karzai ha advertido a la OTAN de que "los afganos no tolerarán otro ataque" contra sus casas porque asegura que ya han tenido suficiente "paciencia" con las tácticas de la Alianza Atlántica.

"La comunidad internacional nos ha ayudado mucho, pero no pueden  arriesgar las vidas de los afganos, eso no puede ser compensado", ha señalado  Karzai, añadiendo que había advertido a los comandantes de la OTAN  "cien veces".

"La historia muestra con claridad cómo reaccionan los afganos contra un conquistador", ha indicado el presidente en una comparecencia desde su palacio retransmitida por la televisión afgana.

Fricción entre Karzai y sus aliados occidentales

El presidente afgano se desplazó este lunes a la localidad de Nawzad, en la provincia sureña de Helmand, donde un bombardeo de la OTAN acabó el sábado con las vidas de doce niños y dos mujeres en el transcurso de un combate contra los talibanes, según fuentes oficiales afganas.

La misión de la OTAN en el país, la Fuerza Internacional de Asistencia a la Seguridad, se disculpó por las muertes de "nueve" civiles en el suceso, pero este lunes Karzai afirmó que esta acción supondría su "última" advertencia a las tropas internacionales.

Las víctimas civiles causadas por las tropas extranjeras, por lo general en ataques aéreos o incursiones nocturnas en los hogares afganos, en operaciones de "caza de insurgentes", han sido durante mucho tiempo una causa importante de fricción entre Karzai y sus aliados occidentales.

Según datos de la misión de Naciones Unidas en Afganistán (UNAMA), 2.777 civiles fallecieron el año pasado por la violencia, lo que supone un aumento del 15% respecto al año 2009.