La OMS clasifica los móviles como "posiblemente cancerígenos para el hombre"
- El Centro de Investigación sobre el Cáncer lo incluye en el grupo 2B
- En el grupo de "posiblemente cancerígenos" está también el café y el diésel
- El estudio ni afirma ni desmiente tajantemente que los móviles provoquen cáncer
El Centro Internacional de Investigación sobre el Cáncer (IARC), organismo especializado dentro de la Organización Mundial de la Salud, ha anunciado este martes que los móviles han sido clasificados por la OMS como "posiblemente cancerígenos para el hombre".
En una nota de prensa difundida por la IARC (ver PDF.) anuncian que los campos electromagnéticos generados por las radiofrecuencias de ese tipo de dispositivos se consideran "posiblemente carcinogénicos para los humanos" y se clasifican, por ello, en la categoría "2B".
La OMS y la IARC basaron su decisión de esa clasificación en las evidencias obtenidas sobre el impacto de esos campos electromagnéticos en el origen de gliomas, un tipo maligno de cáncer cerebral.
El estudio, con datos hasta 2004, detectó un incremento del 40% en el riesgo de gliomas entre los usuarios que empleaban de media treinta minutos al día en un período de diez años. No obstante, señala que no se pueden excluir otros factores en el desarrollo de la enfermedad.
“El grupo 2B está formado por agentes con "evidencia limitada de carcinogénesis"“
En este mismo grupo, "2B Posiblemente cancerígenos para humanos" están clasificados un total de 266 agentes de los que se tiene una "evidencia limitada de carcinogénesis en humanos". Entre ellos se encuentran el café, el diésel, el cloroformo o las fibras acrílicas.
La conclusión: hay que seguir investigando
El estudio genera cierta incertidumbre ya que ni afirma ni descarta tajantemente que los móviles provoquen cáncer.
Del 24 al 31 de mayo, un grupo de trabajo de 31 científicos de 14 países se han reunido en la IARC para evaluar los riesgos del uso de los móviles y otros dispositivos inalámbricos.
Sin embargo, la principal conclusión del grupo de trabajo que hoy expuso sus resultados en Lyon es que "podría haber algún riesgo y que, por lo tanto, tenemos que vigilar de cerca el vínculo entre los móviles y el riesgo de cáncer".
Christopher Wild, director de la IARC, añadió que, "dadas las potenciales consecuencias de estos resultados y de esta clasificación para la salud pública, es importante que se investigue más a largo plazo el uso intensivo de móviles".
Hasta ahora la OMS se mostraba reacia a relacionar ambos términos y se había emplazado a realizar estudios en profundidad para establecer el impacto de las radiofrecuencias de la telefonía móvil en el cuerpo humano.
Los niveles de exposición según la OMS
Las ondas que emiten los teléfonos son radiofrecuencias de baja potencia. Es decir, no pueden provocar la ruptura de los enlaces químicos ni causar ionización en el cuerpo humano. El aparato sólo transmite energía cuando está encendido.
La exposición del usuario a las radiofrecuencias desciende rápidamente al aumentar la distancia con el dispositivo. Una persona que utiliza el teléfono móvil a una distancia de entre 30 y 40 centímetros de su cuerpo – por ejemplo, al escribir mensajes de texto, navegar por Internet o cuando se utiliza un dispositivo 'manos libres' – estará mucho menos expuesta a campos de radiofrecuencia que quienes lo utilizan acercando el aparato a su cabeza.
El nivel de exposición también se reduce si se disminuye la cantidad de llamadas y su duración. El empleo del teléfono en zonas con una buena recepción también conlleva una disminución del nivel de exposición, ya que de ese modo el aparato transmite a una potencia reducida.
La eficacia de ciertos dispositivos comerciales ideados para reducir la exposición a los campos electromagnéticos no está demostrada.