Atentado con coche bomba en el hotel de los rebeldes libios en Bengasi
- El Consejo Nacional Transitorio confirma que no hay víctimas
- El lujoso hotel acoge la delegaciones de varios países y la UE
Un coche bomba ha explotado esta tarde en el aparcamiento exterior de uno de los hoteles más grandes de la ciudad de Bengasi, el bastión de los rebeldes libios, aunque al parecer no hay heridos, según ha confirmado el portavoz del Consejo Nacional Transitorio (CNT) libio, Mahmud Shaman.
"Afortunadamente no tenemos noticias de que haya heridos ni víctimas civiles o militares", ha afirmado Shaman, quien ha condenado "un ataque que intenta asustar a la gente" y "meter miedo a los visitantes extranjeros".
Una bomba ha explotado en un automóvil y la onda expansiva ha golpeado a otro aparcado cerca, según ha explicado la policía.
Las imágenes de las cadenas de televisión árabes muestran coches en llamas en las inmediaciones del hotel Tibesti, el más lujoso de la capital rebelde, donde se suelen alojar los delegaciones extranjeras que visitan Bengasi, así como algunos periodistas internacionales y dirigentes de los insurgentes. De hecho, el CNT ha celebrado allí varias ruedas de prensa.
Manifestación espontánea contra Gadafi
Al menos dos vehículos estacionados en la zona de aparcamiento quedaron totalmente calcinados por la deflagración, que ha provocado daños en otros automóviles, así como una gran nube de humo negro en el centro de la ciudad, según las imágenes retransmitidas por el canal catarí.
Varias decenas de personas se concentraron minutos después de la deflagración frente al hotel gritando lemas contra el régimen de Muamar el Gadafi y agitando la bandera tricolor de la rebelión.
"¡No a Gadafi!, ¡Libia libre!", son algunas de las consignas que han gritado los jóvenes, algunos subidos en los techo sde los automóviles.
"Gadafi quiere asustarnos, pero no lo va a conseguir. Tenemos a Dios con nosotros", ha afirmado Youssuf, un residente de Bengasi.
El hotel de la delegación europea
El hotel Tibesti se encuentra situado junto al mar en el centro de la capital insurgente y acoge varias representaciones extranjeras abiertas recientemente en Bengasi, como la oficina de la Unión Europea.
El pasado martes, el ministro de Exteriores italiano, Franco Frattini, se hospedó en este hotel durante su visita para inaugurar un consulado italiano en Bengasi, un gesto de reconocimiento del CNT como interlocutor legítimo del pueblo libio y brazo político de la rebelión.
Sin embargo, una comisión investigadora de la ONU establece en un informe que no solo las fuerzas gubernamentales de Libia cometieron crímenes contra la humanidad en el conflicto que los enfrenta a los rebeldes, sino que también hay pruebas de que los opositores "cometieron crímenes de guerra".
"La comisión expresa su preocupación con respecto a estas violaciones por parte de ambas partes en conflicto", indica el documento.
Esta conclusión -parte del informe presentado este miércoles a la Secretaría del Consejo de Derechos Humanos, que se reúne actualmente en Ginebra- se basa en la información recogida sobre el terreno por los expertos en derechos humanos que integran la comisión.
Crímenes de guerra en ambos bandos
Los especialistas, que visitaron Libia -incluidos Trípoli y Bengasi, bastión de los rebeldes- para efectuar esta investigación, identificaron "una serie de violaciones graves a los derechos humanos y al derecho humanitario internacional", que consideran que constituyen crímenes contra la humanidad y de guerra.
Los expertos investigaron denuncias sobre asesinatos extrajudiciales, desapariciones, detenciones arbitrarias, casos de tortura y violencia sexual y ataques contra civiles, entre ellos personal de atención sanitaria y periodistas. También corroboraron situaciones de ataque a objetivos humanitarios y grupos de inmigrantes, además del uso de mercenarios, niños soldados y armas prohibidas.
En su documento, que será presentado públicamente en el Consejo de Derechos Humanos el próximo lunes, los expertos precisaron que durante su visita se reunieron con 350 personas, incluidos más de un centenar de médicos, personal sanitario auxiliar, pacientes y miembros de sus familias en diez hospitales.
También pudieron entrevistarse con 30 detenidos en Trípoli y Bengasi y con 148 desplazados dentro de Libia, en lugares de tránsito o en campos de refugiados fuera del país.La comisión ha revisado, además, gran cantidad de documentación que recibió y que buscó por su cuenta, en total más de 5.000 páginas, 580 vídeos y más de 2.000 fotografías.