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Mielina y desmielinización

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Entre Probetas

¿Quién dice que la Ciencia y, sobre todo, su Divulgación (ambas con mayúsculas) tienen que ser aburridas?¿Se puede divulgar e informar de los principales logros e hitos científicos sin dejar el humor, motor de vida, en el intento? Entre Probetas nació para informar. Entre Probetas surge para divertir. Mi labor como Profesor, Investigador y Director de Cultura Científica de una de las mejores universidades y centro de investigación del país -Universidad Autónoma de Madrid y Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, respectivamente- me permiten estar en primera línea informativa en áreas afines, o no tan afines, a mi propio desarrollo como científico; como biólogo molecular y microbiólogo. Emisión: Lunes a Jueves 15.36; Sábado 14.52; Domingo 09.52 y 14.52

Las neuronas son las células más “famosas” del sistema nervioso pero, sin embargo, no son, ni mucho menos, las más numerosas. De todas las células de nuestro sistema nervioso, el 90% pertenece al grupo de las células denominadas gliales. Estas células cumplen funciones diversas, como nutrición, protección y sostén.

Entre las células gliales, hay un grupo, los oligodendrocitos, que trabajan junto con las neuronas para que la transmisión del impulso nervioso se haga de manera correcta. Los oligodendrocitos se enrollan alrededor de las neuronas y forman sobre éstas una capa aislante, como si fuera el aislante que recubre el hilo conductor de un cable. Este aislante, la mielina, es fundamental para la correcta transmisión del impulso nervioso.

La mielina es una capa aislante que cubre células nerviosas

Las enfermedades que afectan a la integridad de la mielina se conocen como enfermedades desmielinizantes, y producen efectos sobre la movilidad y la sensibilidad. La proteína proteolipídica, PLP, es la mayoritaria de la mielina. El avance en el conocimiento de su comportamiento biológico es fundamental para comprender el proceso de mielinización.

Los oligodendrocitos se consideran células polarizadas, es decir, células cuyas membranas tienen dos zonas o “dominios” distintos: la llamada cara apical y basolateral.

Pues bien, un reciente trabajo publicado en PloS One sugiere que el transporte de PLP hacia la cara apical sigue una ruta indirecta denominada transcitosis. En esta ruta, las proteínas llegan al dominio apical pasando previamente por la cara basolateral.

PLP parece transportarse de esta manera: después de ser sintetizada, va hacia la cara apical para, a continuación, dirigirse hacia la mielina. Asimismo, se ha comprobado cómo PLP se internaliza desde la membrana basolateral para asociarse a MAL2, una proteína esencial para el proceso de transcitosis.

El conocimiento exhaustivo de los mecanismos de transporte de PLP y otras proteínas de mielina aportará la base necesaria para afrontar los estudios de los procesos desmielinizantes y sus patologías asociadas.

ENTRE PROBETAS

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