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'Alicia en el País de las Maravillas', un clásico con estética manga

  • Leah Moore y John Reppion adaptan el texto de Lewis Carroll
  • Érica Awano derrocha imaginación en sus dibujos

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Viñeta de 'Alicia en el País de las Maravillas' de Moore, Reppion y Awano
Viñeta de 'Alicia en el País de las Maravillas' de Moore, Reppion y Awano

Alicia en el País de las Maravillas (Lewis Carroll, 1865) es, posiblemente, el libro más original, extraño y mágico de cuantos se han escrito. Y sigue influyendo en casi toda la literatura de fantasía actual (Seguramente, ni Las Crónicas de Narnia, ni El Señor de los Anillos se hubieran escrito sin Alicia)

En los últimos meses, desde la fallida película de Tim Burton, han sido varias las adaptaciones al cómic que se han publicado, casi todas excelentes (las detallaremos al final de este artículo), pero la Alicia que ahora publica Panini es, posiblemente, la más fiel al libro.

El guión es obra del matrimonio formado por Leah Moore (hija de Alan Moore) y John Reppion, que ya demostaron su buen hacer con la adaptación del Drácula de Bram Stocker y El juicio de Sherlock Holmes, basado en los personajes de Conan Doyle. Y que aquí adaptan los dos libros de Alicia con gran inteligencia y fidelidad.

Y la parte gráfica es obra de la dibujante Érica Awano. Quizá lo más original de esta adaptación, por su estética manga, ya que Awano es una brasileña de ascendencia japonesa a la que le gusta autodefinirse como "la mejor mangaka brasileña". Una dibujante excepcional que recrea, con todo lujo de detalles, el retorcido, pero fascinante, País de las Maravillas.

Bajo sus pinceles redescubrimos a la oruga que fuma una pipa de agua, al gato de Chesire que se vuelve invisible, al conejo que llega tarde, al Sombrerero Loco, a la Reina de Corazones y a todos los personajes surgidos de la imaginación de Carroll.

Un cómic que nos permite rescatar una historia que todos creemos conocer pero que, si no hemos leído el libro de Carroll, es muy diferente de las versiones que conoceremos. Cuando empecéis a leer el cómic pensaréis que lo sabéis todo, pero pronto descubriréis que la Alicia que nos han contado tiene poco que ver con la original y, cuando os queráis dar cuenta, estaréis atrapados en su mundo.

Una historia universal

Una historia tan absurda sólo pudo nacer de forma casual. En 1862 Lewis Carroll daba un paseo en barco por el Támesis acompañado de un reverendo y tres niñas, y para entretener a las pequeñas comenzó a contarles las historias que se le iban ocurriendo a las que llamó Las aventuras subterráneas de Alicia.

Como cuatro meses después las niñas seguían pidiendo más historias, Carroll decidió escribir un libro y cuando lo terminó también lo ilustró, concluyendo el manuscrito en 1864, aunque luego contrató a un ilustrador profesional para mejorar su trabajo.

Fue un éxito y en 1872 escribió la segunda parte A través del espejo y lo que Alicia encontró allí, que es mucho menos conocida. Fundamentalmente porque casi todas las adaptaciones mezclan elementos de las dos partes sin orden ni concierto.

Otras adaptaciones al cómic

Como comentábamos al principio, el año pasado se publicaron varios cómics inspirados por la obra de Lewis Carroll que merece la pena resecatar.

Como la soberbia adaptación del ilustrador belga Xavier Collette y el guionista francés David Chauvel, que hacen que el lector se sumerja de lleno entre los personajes extraños y surrealistas de la obra de Carroll. Glenat ha publicado esta adaptación en un volumen en tapa dura con una sobrecubierta protagonizada por Alicia que retirada deja ver en la portada la inconfundible sonrisa del gato de Cheshire, que se nos presenta más inquietante que nunca.

Bryan Talbot cuenta en las viñetas de Alice in Sunderland (Mondadori), una historia de varias capas en la que la relación de Lewis Carrol y Alicia Liddell se entrecruza con leyendas e historias de Sunderland, el pueblo inglés en el que el escritor veraneaba y que inspiró "Alicia en el país de las maravillas".

También el año pasado Norma publicó Regreso al país de las maravillas en su serie Grimm Fairy Tales donde Ralph Tudesco y Joe Tyler ofrecen una visión un tanto grotesca con pequeñas dosis de erotismo y grandes dosis de violencia, del universo fantástico de Carroll.

Y Alan Moore y Melinda Gebbie en su obra erótica Lost Girls, también publicada por Norma, presentaron una Alicia muy crecidita, que junto con Wendy y Dorothy, protagonistas de Peter Pan y El mago de Oz daban rienda suelta a sus fantasías sexuales en tres tomos no exentos de polémica.

Sin olvidar la serie Fábulas (Planeta DeAgostini), una de las más premiadas de la actualidad, que está claramente inspirada por la obra de Lewis Carroll.

Todas son autenticas maravillas que nos devuelven la magia de una de las obras más Fantásticas (con mayúscula) de la literatura mundial.