Los cambios en el Diccionario Biográfico se harán con la mayor celeridad
- "El Diccionario está abierto a la crítica", aseguran los Académicos
- También se plantean la edición digital de las biografías
El pleno de la Real Academia de la Historia ha respaldado este viernes por unanimidad el que algunas de las entradas del Diccionario Biográfico admiten un "planteamiento historiográfico" distinto que debe ser incorporado "con la mayor celeridad posible".
"Como toda obra histórica, el Diccionario Biográfico Español está abierto a la crítica, a su consideración rigurosa y a los enriquecimientos y cambios que procedan", se afirma en el comunicado aprobado por los académicos tras una reunión de poco más de hora y media.
El texto aprobado es muy similar al que este jueves redactó la junta de gobierno de la academia, aunque se han introducido ligeros matices y un párrafo nuevo en el que se dice que para preparar la edición digital del Diccionario Biográfico se ha decidido crear una "comisión permanente con objeto de fijar los procedimientos de mejora y revisión según proceda".
Edición digital
Desde que comenzó a organizar el diccionario, la Academia "planteó la necesidad de la edición digital de las biografías, con el convencimiento de que permitirá añadir permanentemente nuevas entradas e información nueva", se indica también en el comunicado.
En el texto de este jueves se decía que, como toda obra histórica, el Diccionario Biográfico Español "está abierto a la crítica, a su consideración rigurosa y a las rectificaciones y cambios que proceda". En el de este viernes se ha sustituido "rectificaciones" por "enriquecimiento".
La junta de gobierno reconocía en su texto de hace un día que "puede haber, sin duda, un subconjunto de entradas que necesiten, a la vista del debate, una revisión historiográfica y editorial susceptible de ser incorporada de manera rápida a la edición digital y a ulteriores ediciones en papel".
Sin embargo, en el aprobado este viernes por unanimidad se limita a decir que "puede haber, sin duda, un subconjunto de entradas que admitan otro planteamiento historiográfico susceptible de ser incorporado con la mayor celeridad posible".
Es decir, desaparece de este párrafo la alusión a la edición digital, aunque luego la academia habla con toda claridad de las ventajas que tendrá para el diccionario estar en la red.
La decisión de la academia de mejorar el diccionario se produjo tras la polémica suscitada por algunas de las biografías de esta obra, como las de Francisco Franco, escrita por Luis Suárez, que afirma que el general "montó un régimen autoritario pero no totalitario", y la de Manuel Azaña, realizada por Carlos Seco, que sostiene que el Gobierno del socialista Juan Negrín fue "prácticamente dictatorial".
Sesión plenaria
El director de la Real Academia de la Historia, Gonzalo Anes, había dicho este viernes que no se harían declaraciones a la salida del pleno, y así lo cumplieron la mayoría de los académicos, aunque alguno, como Luis Alberto de Cuenca, exsecretario de Estado de Cultura, resumió en unas breves frases lo bien que había ido la sesión: "todo ha ido fenomenal, pero no puedo decir más porque no soy de la junta de gobierno".
Anes cumplió su promesa de no decir nada, aunque se le escapó un escueto "todo muy bien, todo muy bien", cuando pasó rápido junto a los periodistas que lo aguardaban en la puerta de la Academia de la Historia. El secretario de la institución, Eloy Benito, sí comentó que el acuerdo se había aprobado "por unanimidad".
Visiblemente disgustado, el helenista Francisco Rodríguez Adrados prefirió no hablar "de este tema" porque ya había "hablado demasiado", y cuando los periodistas le preguntaron si la sesión había ido bien, respondió: "según lo que ustedes entiendan por bien".
Martín Almagro Gorbea lucía sin embargo buen humor al asegurar que la sesión académica "había ido muy bien, como todas", y comentaba también que los académicos habían estado "felices y contentos, trabajando como siempre".