Benedicto XVI defiende la entrada en la UE de Croacia
- El pontífice visita este fin de semana el país
- Se reunirá con los jóvenes en una Vigilia de Oración
- El domingo celebrará el Día de la Familia Católica
Benedicto XVI ha afirmado este sábado en Zagreb que si la conciencia, la religión y la moral se relegan al ámbito privado, como pretende "el pensamiento moderno más en boga", la crisis de Occidente "no tiene remedio y Europa seguirá perdiendo terreno".
En su primer día de estancia en la capital croata, el pontífice ha defendido las raíces cristianas de Europa y la entrada de Croacia en la UE y hapronunciado un discurso en el Teatro Nacional ante un millar de personas, entre políticos, académicos, intelectuales, empresarios y líderes religiosos.
"La religión no es una realidad separada de la sociedad, sino un componente suyo connatural, que constantemente pide que se escuche a Dios como condición para la búsqueda del bien común, la justicia y la reconciliación en la verdad", ha dijcho el papa.
“Para benedicto XVI la religión debe ser un factor de paz“
La religión, ha agregado, pone al hombre en relación con Dios "y por tanto debe ser un factor de paz".
Sobre la conciencia, el Obispo de Roma hsa añadido que es fundamental para una sociedad libre y justa tanto en el plano nacional como supranacional y que pensaba en Europa, "donde hay que confirmar y desarrollar las grandes conquistas de la edad moderna, es decir el reconocimiento y la garantía de la libertad de conciencia, de los derechos humanos, de la libertad de la ciencia y por tanto de una sociedad libre".
Benedicto XVI ha expresado este sábado en su discurso de llegada a Croacia su esperanza de que este país entre pronto en la Unión Europea, a la que aportará -dijo- su "patrimonio espiritual y cultural".
"Que esta querida nación, con la fuerza de su rica tradición, contribuya a que la Unión Europea valore de forma integral ese patrimonio espiritual y cultural" de trece siglos de unión con el Vaticano, dijo el pontífice tras ser recibido por las autoridades políticas y religiosas en el aeropuerto de Zagreb.
Benedicto XVI ha iniciado en esta jornada una visita estatal y pastoral de dos días a Croacia, la primera a este país balcánico con una población predominantemente católica.
El papa ha recordado que el viaje se produce ante el vigésimo aniversario de la independencia de Croacia y ante su pronta adhesión a la UE como miembro de pleno derecho.
Ha destacado también que su visita se celebra bajo el lema "Juntos en Cristo", que coincide este domingo con el Día Nacional de la Familia Católica Croata, y ha expresado el deseo de que su estancia reafirme los valores de la vida en familia.
"Que este importante acontecimiento sea ocasión para destacar los valores de la vida de familia y el bien general, el fortalecimiento de la unidad, la revitalización de la esperanza y de la unión con Dios, que es el fundamento de la convivencia fraternal y de la solidaridad social", ha dicho.
Por su parte, el presidente croata, Ivo Josipovic, ha agradecido en su intervención de bienvenida el importante papel del Vaticano en 1991, como el primer estado que reconoció su independencia, "gesto decisivo para la supervivencia de Croacia y el cese de la agresión".
El mandatario agnóstico croata también ha agradecido el papel decisivo que, en su opinión, tuvo la Iglesia católica en la preservación de la identidad nacional "en la época del totalitarismo".
También se ha referido al constante aliento de la Santa Sede a Croacia en su camino hacia la integración en la UE, por sus mensajes de amor y paz, apoyo a la familia y otros valores fundamentales.
Benedicto XVI se ha reunirá con Josipovic y la primera ministra croata, Jadranka Kosor, y después, en el Teatro Nacional, con alrededor de 700 representantes de la vida religiosa, cultural y económica del país, así como con el cuerpo diplomático en Zagreb.
Celebración de una Vigilia de Oración con los jóvenes
Por la tarde ha oficiado en una céntrica plaza de Zagreb una Vigilia de Oración con los jóvenes, en la Catedral de Zagreb, ha rezado junto con los obispos, religiosos, seminaristas y otros miembros de la Iglesia, y ha venerado la tumba del cardenal beato Alojzije Stepinac, mártir del régimen comunista.
El punto culminante de la visita tendrá lugar el domingo en el Hipódromo de Zagreb, donde oficiará una misa solemne ante unos 400.000 fieles.
El papa Benedicto XVI ha llegado este sábado a Zagreb en una visita pastoral de dos días a Croacia, la primera a este país balcánico con una población predominantemente católica.
El pontífice ha sido recibido en el aeropuerto por los más altos cargos políticos y eclesiásticos, entre ellos el presidente croata, Ivo Josipovic, la primera ministra, Jadranka Kosor, y el presidente de la conferencia episcopal croata, arzobispo Marin Srakic.
La cuarta visita papal a Croacia desde que en 1991 se independizó de Yugoslavia tendrá lugar bajo el lema "Juntos en Cristo" y estará dedicada en especial a los jóvenes y a la familia católica.
El papa ha defendido ante la prensa durante su viaje en avión, el ingreso de Croacia en la Unión Europea como "algo lógico, justo y necesario", aunque ha reconocido que se puede entender que sectores de la sociedad croata se muestren escépticos ante esa entrada.
“Europa se ha convertido en un centralismo demasido fuerte para Benedicto XVI“
Esto se debe a que Europa -explicó- "se ha convertido en un centralismo demasiado fuerte que no tiene suficientemente en cuenta la historia y la riqueza de los pueblos que la conforman".
El papa ha asegurado que la mayoría de los croatas ve con alegría la entrada del país eslavo en la Unión Europea.
"Es lógico, justo y necesario que Croacia entre donde siempre, histórica y culturalmente ha estado", refirió.
Agregó que "se puede entender que un cierto sector esté preocupado y vea con escepticismo e incluso con miedo la entrada en una Europa ya hecha y construida".
"Se puede entender -prosiguió- ese miedo a un centralismo demasiado fuerte que no tiene suficientemente en cuenta la historia y la riqueza de los pueblos que conforman a la Europa unida".
EL papa exhorta a la unidad europea sin perder las raíces cristianas
El papa exhortó a renovar la unidad europea teniendo en cuenta las diferentes culturas y las raíces cristianas del viejo continente.
Benedicto XVI señaló que los croatas, como le dijeron en una ocasión un grupo de obispos de ese país, no son balcánicos sino centroeuropeos.
El pontífice resaltó la figura del cardenal beato Alojzije Stepinac, fallecido hace 50 años, a quien le tocó vivir durante la dictadura de las ustachas, aliados de los nazis, y después del comunismo.
De Stepinac resaltó que "salvó a judíos y gitanos" y que "fue un verdadero humanista".
Es el segundo papa que visita Croacia, tras los viajes realizados por Juan Pablo II en 1994, 1998 y 2003.
La visita se realiza en el vigésimo aniversario de la independencia de Croacia de la antigua Yugoslavia y cuando el país se prepara para entrar en 2013 en la UE, una incorporación que apoya el Vaticano.