El presidente de CEPYME: "Faltaban mucho más de 15 minutos" para la negociación colectiva
- Recuerda que solo CC.OO. se mostró tan optimista sobre el acuerdo
- Si la reforma no profundiza lo suficiente, el PP tendrá que modificarla
El presidente de la confederación de la pequeña y mediana empresa (CEPYME), Jesús Terciado, ha explicado la ruptura de la negociación colectiva entre los agentes sociales porque "faltaban mucho más de 15 minutos".
Entrevistado en Radio Nacional, Terciado ha recordado que fue el secretario general de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, quien mostró su optimismo al decir que "faltaba un cuarto de hora" para cerrar la negociación. Algo que no dijeron ni el líder de UGT, ni los presidentes de la CEOE o CEPYME.
Terciado valora el proceso de negociación como "largo y complicado" con "encuentros y desencuentros" y no le sorprende la ruptura final porque pese al acuerdo en los principìos generales: mayor competitividad, mayor flexibilidad interna, más seguridad jurídica y más innovación, no se pudieron materializar "negro sobre blanco".
La ultraactividad, vigencia de los convenios tras haber expirado su plazo, fue una de las piedras en la que tropezaron los negociadores, pero otra fue la intención de los sindicatos de entrar en las pymes que al presidente de CEPYME no le parecia "aceptable".
Reforma profunda
Preguntado por si será necesaria una nueva reforma de la negociación colectiva, una vez que el Gobierno la apruebe este viernes, Terciado ha matizado que dependerá de la "profundidad" de la reforma y de si es suficiente para convencer a los empresarios, los sindicatos y los mercados internacionales.
En su opinión, si hay un consenso para ejecutarla "será eficiente, tendrá futuro y durará muchos años". Si no es así, "el PP tendrá que tomar las medidas oportunas" cuando llegue al poder.
Terciado ha recordado que han desaparecido 450.000 empresas, 185.000 con empleados y el resto autónomos, lo que supone el 13% del tejido empresarial.
Con respecto a la morosidad, valora positivamente la nueva ley, transposición de la directiva de la Unión Europea, pero lamenta que no haya ningún instrumento para que se cumpla. Considera que algunos ayuntamientos han acumulado deuda y no pueden hacer frente al gasto corriente, una situación que "se tiene que resolver de forma urgente", para lo que sugiere convocar a las Comunidades Autónomas y al Consejo de Política fiscal y financiera.