Células de la piel y esquizofrenia

Entre Probetas

¿Quién dice que la Ciencia y, sobre todo, su Divulgación (ambas con mayúsculas) tienen que ser aburridas?¿Se puede divulgar e informar de los principales logros e hitos científicos sin dejar el humor, motor de vida, en el intento? Entre Probetas nació para informar. Entre Probetas surge para divertir. Mi labor como Profesor, Investigador y Director de Cultura Científica de una de las mejores universidades y centro de investigación del país -Universidad Autónoma de Madrid y Centro de Biología Molecular Severo Ochoa, respectivamente- me permiten estar en primera línea informativa en áreas afines, o no tan afines, a mi propio desarrollo como científico; como biólogo molecular y microbiólogo. Emisión: Lunes a Jueves 15.36; Sábado 14.52; Domingo 09.52 y 14.52

A lo largo de varios 'Entre Probetas' hemos tratado el apasionante tema de la desdiferenciación celular. Células adultas que mediante modificación genética se transforman en otras pluripotentes capaces de dar nuevos tejidos. Estas células permitirán avanzar en el estudio de diferentes patologías, incluso algunas tan complejas como la esquizofrenia.

La esquizofrenia involucra, además de a determinados factores ambientales, a cientos de genes. Concretamente, según un reciente estudio, a unos 600.

Un equipo de científicos del Instituto Salk, de La Jolla, en California –el mismo donde trató de descubrir los secretos del cerebro el premio Nobel Francis Crick-, coordinado por Fred Gage, acaba de publicar en Nature un estudio genético muy detallado llevado a cabo con células nerviosas derivadas desde pluripotentes inducidas de pacientes con esquizofrenia.

“Desde células de la piel se pudieron obtener neuronas para estudiar el déficit de conexión celular“

Concretamente, desde células de la piel de cuatro esquizofrénicos –y varios controles sanos- se pudo reprogramar y obtener neuronas para poder estudiar, al menos in vitro, el déficit de conexión entre estas células.

Según comentan los autores, es difícil evaluar los posibles factores ambientales implicados en esquizofrenia pero, al menos con este estudio comparativo, se han podido identificar hasta 600 supuestos genes cuya actividad estaría mal regulada en las neuronas aisladas y derivadas de estos pacientes psiquiátricos.

Incluso, como curiosidad, los autores pudieron constatar que las neuronas cultivadas de pacientes esquizofrénicos aumentaban su capacidad de comunicación intercelular mediante la adición de determinados fármacos antipsicóticos como la loxapina.

Por supuesto, volvemos a estar ante estudios celulares, in vitro, lejos de cualquier planteamiento terapéutico aunque, al menos, ponen de manifiesto el potencial que tiene la técnica de la reprogramación celular en estudios de patologías complejas.

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