Dimite la mano derecha de Dilma Roussef en medio de acusaciones de corrupción
- La prensa revela un gran aumento del patrimonio del jefe del Gabinete brasileño
- Fue el ministro de Hacienda que impuso el modelo liberal con Lula
La presidenta brasileña, Dilma Rousseff, ha perdido a Antonio Palocci, ministro de Presidencia y mano derecha de la presidenta durante los primeros seis meses de Gobierno, que ha dimitido acorralado por las acusaciones de corrupción, tal como le ocurrió en el 2006, cuando era titular de Hacienda.
Palocci, quien el año pasado fue el principal coordinador de la campaña electoral que llevó al poder a Rousseff, fue el resposable de que el anterior presidente, Lula da Silva, impusiera una ortodoxia liberal desde que accedió a esa cartera en 2003.
El exministro ha comunicado su renuncia al cargo mediante un comunicado divulgado por la Presidencia en el que manifiesta la certeza de que "la continuidad del embate político podría perjudicar sus atribuciones en el Gobierno".
Apartamentos lujosos
Ese comunicado ha sido el colofón de un escándalo arrastrado durante 20 días y que estalló cuando el diario Folha de Sao Paulo reveló, con base en documentos oficiales, que el patrimonio del ahora exministro se multiplicó 20 veces entre el 2006 y el 2010.
Según el rotativo, Palocci vio aumentar su riqueza de esa forma gracias a la empresa Projeto, una empresa de consultoría en finanzas e inversiones que fundó en 2006, poco después de dimitir al cargo de ministro de Hacienda en medio de un escándalo de corrupción con tintes sexuales por el que fue luego juzgado y declarado inocente.
A las denuncias de Folha de Sao Paulo se ha sumado otra publicada el pasado fin de semana por la revista Veja, según la cual el ahora exministro alquila en Sao Paulo un lujoso apartamento de unos 400 metros cuadrados, que está a nombre de un estudiante que admitió ser testaferro de una persona "muy poderosa" que no quiso identificar.
Además, Palocci adquirió a finales del año pasado un apartamento en Sao Paulo por valor de 4,2 millones de dólares. Esta revelación ha contribuido a poner en duda las actividades de su firma, y a levantar las acusaciones de que amansó una gran fortuna mediante tráfico de influencias y otros delitos. Pese a las fuertes presiones de la oposición, el procurador general, Roberto Gurgel, decidió este lunes archivar el caso, ya que no ha hallado indicios de delito penal.
Presiones de la presidenta
Fuentes parlamentarias consultadas por Efe han reconocido que el clima político adverso que enfrentaba Palocci desde hace veinte días, han llevado a Rousseff a presionar por la renuncia de su jefe de gabineteministro, que según los analistas puede ser su tumba política definitiva.
En el caso de Rousseff, quien asumió el poder el 1 de enero pasado, la dimisión supone el primer trauma político en sólo seis meses y deja una herida abierta en su base parlamentaria, pues no todos los partidos de la variopinta coalición que la apoya se han manifestado en defensa del ministro dimisionario.
Palocci será sustituido por la senadora Gleisi Hoffman, esposa del actual ministro de Comunicaciones, Paulo Bernardo Silva.