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Túnez retrasa las elecciones de julio a octubre

  • Lo ha anunciado esta mañana el primer ministro del Gobierno de transición
  • Serán las primeras elecciones libres desde la caída de Ben Alí

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El primer ministro tunecino Beji Caid Essebsi anuncia en rueda de prensa que las elecciones se celebrarán el próximo 23 de octubre.
El primer ministro tunecino Beji Caid Essebsi anuncia en rueda de prensa que las elecciones se celebrarán el próximo 23 de octubre.

Las primeras elecciones libres en Túnez tras la caída del expresidente Ben Alí, que inicialmente estaban previstas para el 24 de julio, se celebrarán el próximo 23 de octubre. Así lo ha anunciado esta mañana el primer ministro del Gobierno de transición, Beji Caid Essebsi, quien ha defendido que "lo más importante es la transparencia de los comicios, ya que la revolución y Túnez tienen una reputación que debemos proteger".

La nueva fecha de los comicios se ha decidido esta mañana en una reunión que han mantenido los integrantes del Ejecutivo con todas las fuerzas políticas y los miembros de la Comisión Electoral.

El primer cometido para la comisión electoral será elaborar una nueva relación de tunecinos en edad de votar. Según la opinión general, las listas electorales heredadas de la era Ben Alí no son fiables. También habrá que organizar la inscripción de los tunecinos del extranjero, llamados a votar por primera vez.

Cambios en la cita electoral

El pasado 22 de mayo, la comisión electoral, integrada por personalidades independientes de prestigio, propuso el aplazamiento de los comicios hasta el 16 de octubre, alegando que no había tiempo suficiente para elaborar el censo electoral ni para la preparación de los partidos políticos, muchos de ellos de nueva creación. Pese a ello, el Gobierno decidió días después mantener la convocatoria en julio.

En las últimas semanas se han multiplicado las negociaciones entre las fuerzas políticas y el Gobierno para poder llegar a un acuerdo consensuado sobre la fecha electoral.

El movimiento islamista moderado Enhada defendía hasta el momento mantener la fecha del 24 de julio, exponiendo que un aplazamiento de los comicios prolongaría la inestabilidad que vive el país desde la huida de Ben Alí el 14 de enero por las revueltas populares.

Otros partidos de izquierda abogaron por el aplazamiento hasta el otoño para que los partidos políticos pudiesen disponer de más tiempo para presentarse ante los ciudadanos y preparar su infraestructura en todo el país.