Toxo: "No me siento comprometido con la reforma de la negociación colectiva"

• El líder de CC. OO. apostilla que es "la reforma del Gobierno" no de los sindicatos
• Para Toxo el verdadero problema es el sistema financiero y la falta de crédito

El secretario general de Comisiones Obreras, Ignacio Fernández Toxo, ha señalado en Radio Nacional que no se siente comprometido con la reforma de la negociación colectiva que al final va a aprobar el Gobierno, tras la ruptura del diálogo entre los agentes sociales, porque no coincide con las propuestas sindicales.

"No me siento comprometido por la reforma de la negociación colectiva", han sido las palabras del líder sindical en el programa En días como hoy que ha explicado que "esta reforma del Gobierno no va a resolver los problemas de la economía española".

Aunque admite que "el estropicio mayor", la pérdida de vigencia de los convenios o ultraactividad, "no aparece en el texto" remitido por el Ejecutivo considera que hay otros elementos "manifiestamente mejorables". La reforma esbozada por el Gobierno tampoco gusta a la patronal.

Toxo también ha explicado que los empresarios tienen "pánico a contratar" pero, a su juicio, el presidente de la CEOE, Juan Rosell, no dice que es porque "no tienen crédito, no hay capital para las empresas, y las administraciones públicas pagan a uno o dos años". El sindicalista ha recordado que en 2010 se crearon 90.000 empresas pero se destruyeron 120.000 y "eso tiene que ver con las líneas de crédito, no con la reforma de los convenios".

La clave es el sistema financiero

En su opinión, no hay que ofrecer a la ciudadanía "expectativas que no se van a poder cumplir" porque los problemas de la creación de empleo están "en otro lugar", en concreto en la crisis del sistema financiero. Toxo se muestra convencido de que hasta que la economía "no recupere cierto tono, no se va a poder crear empleo".

El líder de CC. OO. ha criticado los planes de ajuste de la Unión Europea, al igual que hacen economistas como Paul Krugman o Joseph Stieglitz, porque están "al servicio de los lobbys financieros alemanes, que han generado la crisis". También aboga por imponer una tasa a las transacciones financieras internacionales para que la banca "pague parte del destrozo y permita una solución más rápida".