El irreverente musical 'The Book of Mormon' gana nueve premios Tony
- Sus autores lo son también de la serie South Park
- Mujeres al borde de un ataque de nervios se fue de vacío
- War Horse se llevó el premio a la mejor obra teatral
El irreverente musical The Book of Mormon, que narra en clave de humor la historia de dos jóvenes mormones que se marchan de misioneros a Uganda, fue la gran triunfadora de la 65 edición de los prestigiosos premios Tony al llevarse nueve de ellos, incluido el de mejor musical.
La gran triunfadora de la noche fue una obra que traslada a los optimistas misioneros a un lugar devastado por el hambre y el sida, todo con melodías y coreografías típicas de Broadway, y que competía con The Scottsboro boys, Catch me if you can y Sister Act.
Neil Patrick Harris (How I met your mother) fue el presentador principal de esta velada, en la que no faltaron las bromas sobre los últimos escándalos ocurridos en Estados Unidos como el del descubrimiento de una nueva paternidad de Arnold Schwarzenegger o el de las fotos inapropiadas en Twitter del representante demócrata Anthony Wiener.
Uno de los más codiciados premios como el de mejor dirección de un musical fue a parar a esta historia de mormones en clave de humor y a Casey Nicholaw y Trey Parker, al igual que los de a la partitura más original y al libreto musical, obra de Trey Parker, Robert López y Matt Stone.
Parker y Stone son dos de los creadores de la serie satírica de animación South Park, y López es el compositor del musical Avenue Q, con varios premios Tony en su poder.
Igualmente fueron para The Book of Mormon los galardones a la mejor orquestación (Larry Hochman y Stephen Oremus), al mejor diseño de musical (Brian Ronan), escenografía (Scott Pask) e iluminación (Brian McDevitt).
Y le siguieron cayendo los premios con el de mejor actriz secundaria para Nikki James, que así dejó a un lado las nominaciones de otras actrices como Tammy Blanchard, Victoria Clark y Laura Benanti y Patti LuPone, dos de las protagonistas de Mujeres al borde de un ataque de nervios, que no logró ningún galardón.
Anything goes se llevó los de mejor musical de reestreno, mejor actriz principal (Sutton Foster) y mejor coreografía (Kathleen Marshall).
Norbert Leo Butz (Catch me if you can) obtuvo el premio al mejor actor en un musical y John Larroquette el de mejor secundario con su debut en How to succeed in business without really trying.
Premios teatrales
El premio a la mejor obra teatral fue para War Horse, una adaptación de Nick Stafford de la novela del mismo nombre publicada en 1982 por el autor de cuentos infantiles y juveniles Michael Morpurgo y que narra los lazos entre un adolescente y su caballo.
Además esta emotiva obra ambientada en plena I Guerra Mundial, se llevó los premios de mejor dirección teatral (Marianne Elliott y Tom Morris), así como mejor diseño de sonido (Christopher Shuft), escenografía (Rae Smith) e iluminación (Paule Constable).
En el apartado de actuación teatral Frances McDormand (Good People) arrebató el premio a la mejor actriz a sus competidoras Nina Ariadna, Lily Rabe, Vanessa Redgrave y Hannah Yelland, mientras que el de mejor actor fue para Mark Rylance (Jerusalem), dejando a un lado a Al Pacino, Bobby Cannavale y Joe Mantello.
Ellen Barkin, intérprete en exitosas películas como Sea of Love u Ocean's Thirteen, se llevó el premio a la mejor secundaria por su papel en The Normal Heart, sobre el drama del sida cuando hace 30 años comenzaron a caer sus primeras víctimas. Escrita por de Larry Kramer, quien la definió como una auténtica obra de amor que escribió después de ver que tantas personas murieran innecesariamente a causa del virus VIH-sida, se llevó también el premio al mejor reestreno teatral.
Una emocionada Barkin señaló que este galardón le llegaba en un momento muy profundo y en el que se sentía muy orgullosa de su carrera. En esta categoría competía con Eddie Falco (The House of Blue Leaves), Judith Light (Lombardi), Joanna Lumley (La Bête) y Elizabeth Rodríguez (The Motherf××ker with the hat).
John Benjamin Hickey se llevó el premio al mejor secundario masculino por su papel en The Normal Heart, una categoría en la que competía con Mackenzie Crook, Billy Crudup, Arian Moayed y Yul Vázquez.
Además los galardones para el mejor vestuario de musical fue para Priscilla, reina del desierto (Tim Chappel y Lizzy Gardiner), mientras que en la categoría teatral ese premio fue para The importance of being earnest (Deesmond Heeley).
Los premios Tony, fundados en 1947 y que llevan el nombre de la actriz, directora y productora Antoinette Perry, son considerados como los más prestigiosos de la escena teatral estadounidense, y son equivalentes a los Oscar en el cine, a los Grammy en música y a los Emmy en televisión.
A la velada, en el American Theatre Wing de Nueva York, asistieron artistas conocidos del cine y los escenarios como Viola Davis, Angela Lansbury, Catherine Zeta-Jones, Brooke Shields, Al Pacino, Alec Baldwin, John Leguizamo, Hugh Jack, Bono y The Edge o Robin Williams, que además presentaron alguno de los premios.