'Lobos de Arga' - Juan Martínez Moreno: "Cómo empezó todo"
- El director nos comenta cómo quería rodar un thiller...
- ...y acabó escribiendo una comedia de terror: 'Lobos de Arga'
Ahora que estamos en la fase de acabado de la peli me gustaría parar un momento y contaros cómo empezó todo, el germen de “Lobos de Arga”.
Octubre de 2006.
Han pasado cuatro años desde mi primera película, “Dos Tipos Duros”. Llevo dos años intentando llevar a cabo otro proyecto, “Un Buen Hombre”. La productora con la que estoy asociado intenta levantar la financiación, pero no es fácil.
De hecho, en ese momento, justo ahí, tiene toda la pinta de que se va a ir al carajo. Me agarro la correspondiente depresión y decido irme a escribir fuera de Madrid. Le pido a mi hermana que me deje una casa que tiene en el campo, a las afueras de Aranda de Duero, me cojo al perro y hacia allá me dirijo.
Tengo una historia en mente
Ya tengo una historia en mente, un drama con tintes de thriller: un argentino, desesperado por la situación laboral de su país, decide aceptar una oferta de trabajo en España. Su mujer y sus hijos se quedarán en Argentina hasta que él consiga ahorrar lo suficiente para traerlos y poder meterlos bajo techo.
Tras dos años, por fin consigue lo necesario para que se reúnan con él. Les manda los billetes de avión, viaja a Madrid a recogerlos y al llegar al aeropuerto de Barajas descubre que el avión ha tenido un accidente, y su familia ha muerto. El accidente ha sido provocado por un error humano, un descuido, así que decide buscar al responsable para vengarse.
Como podéis ver, la alegría de la huerta, ¿eh? Muy optimista, un canto a la vida y al amor.
Harto de escribir tanta miseria humana
Pues me puse a escribir eso. Paralelamente daba vueltas con el perro por los bosques cercanos a la casa, un sitio bastante bonito de día, pero de noche daba bastante canguelo, sobre todo por que en esa época del año no había nadie más que yo, mi perro y los jabalíes. Bueno, y otras cosas que salían de mi calenturienta imaginación cada vez que oíamos un ruido en nuestros paseos, o Vito (mi perro) salía de najas sin ninguna explicación y me dejaba allí más solo que la una.
A los dos días estaba hasta las narices de escribir tanta miseria humana, tanta tristeza y tanto mal rollo. Decidí que bastante jodido estaba yo ya por mi mismo como para encima joderme más la vida con lo que estaba escribiendo. Así que lo dejé.
Pero por otro lado me lo estaba pasando bien allí, me venía bien largarme de Madrid, ver árboles, pisar mierdas de vaca y esas cosas. Así que decidí que, ya que me habían dejado la casa para tres semanas más, iba a escribir otra cosa, por lo menos para aprovechar el tiempo.
Jamás pensé que llegaría a rodar 'Lobos de Arga'
Y una noche, paseando a Vito por esos bosques, se me ocurrió lo de los hombres lobo. Tampoco es que fuera la idea del siglo, pero lo junté con mi propia historia allí, lo que estaba haciendo, intentando escribir algo.
Y en esas tres semanas surgió la primera versión de Lobos de Arga. Me creáis o no, jamás pensé que ese guión llegaría a rodarse. Me volví loco escribiendo, no me corté un pelo, todos los disparates que se me ocurrían los metía. Por que sabia que nunca llegaría a hacerse, así que, ¿qué más daba?
Y acabé, hice las maletas y de vuelta a Madrid, a la cruda realidad, a ver que pasaba con “Un Buen Hombre”. Y un día, paseando el perro (otra vez, si tenéis perro sabéis que la mitad de vuestra vida es eso, pasear el perro), me encontré con David Serrano, colega profesional y amigo. Me preguntó que andaba haciendo, se lo conté y me pidió echar un vistazo al guión.
Se lo pasé. Al cabo de una semana me llamó, me dijo que lo había leído y se lo había pasado a otro amigo, Tomás Cimadevilla, productor, y que este quería hablar conmigo. Supuse que querría mandarme a un psiquiátrico por haber escrito algo así, pero como no tenía nada que hacer me reuní con él. Lo mismo sacaba una comida gratis.
Y me dijo que quería producirlo.