Enlaces accesibilidad

Oleada de detenciones en el norte de Siria y ya son más de 7.000 refugiados en Turquía

  • Varios centenares esperan cruzar la frontera en las próximas horas
  • El Ejército ha arrestado a los varones entre los 18 y 40 años
  • Los testigos han informado de bombardeos indiscriminados

Ver también:Ver también: Especial sobre las revueltas árabes

Por

Las tropas sirias han arrestado a centenares de personas en una operación para reprimir la disidencia en la ciudad de Yisr al Shughur y localidades adyacentes, según aseguran los vecinos que huyen de la zona. Unas 7.000 personas han abandonado ya la región y han buscado refugio en Turquía después de que el Ejército entrara la localidad. Miles más se concentran en aldeas cercanas a la frontera, según activistas de los derechos humanos consultados por Reuters.

La versión oficial asegura que "grupos armados" se habían hecho fuertes en esta ciudad después de matar a 120 miembros de las fuerzas de seguridad. La televisión siria incluso ha difundido imágenes de una supuesta fosa común con cuerpos de agentes de la autoridad. La oposición, por su parte, habla de un motín de soldados que habrían desertado para unirse a la protesta.

Detención de todos los varones

Los testigos afirman que los militares están peinando las aldeas al este de Yisr al Shughur y arrestando a los varones entre los 18 y los 40 años. El hermano de Bachar al Asad, Maher, dirige las operaciones.

Uno de los refugiados en la parte siria de la frontera, llamado Jaled, asegura que los tanques han bombardeado dos mezquitas y que los cuerpos de tres personas yacen en una carretera dos kilómetros al norte de la localidad.

Mustafa, albañil de 39 años, pudo contar nueve cuerpos en Jisr al Shugur y otros siete en los alrededores. "Este balance sería relativamente bajo", ha declarado una fuente anónima en Damasco. "Los disparos y el bombardeo ha sido indiscriminados y nos tememos que haya más muertos", ha añadido.

Los grupos sirios de derechos humanos cifran en 1.300 los civiles muertos desde el comienzo de las protestas. Más de 300 soldados y miembros de las fuerzas de seguridad han perdido la vida.