El primer debate republicano deja grandes críticas a Obama y el anuncio de una nueva candidata
- La congresista Michelle Bachmann también luchará por la presidencia
- El exgobernador de Massachusetts, Mitt Romney, parte como favorito
- Son siete, aunque faltan aspirantes que no han anunciado aún su candidatura
El primer gran debate televisado de los aspirantes a la candidatura presidencial republicana para 2012 ha terminado con dos grandes conclusiones: el anuncio formal para la misma de la congresista Michelle Bachmann y, sobre todo, críticas al presidente demócrata, Barack Obama.
Han sido dos horas en las que los siete principales aspirantes del Partido Republicano a la Casa Blanca se han esforzado por cautivar a las bases de su partido en el debate que ha sido organizado por la cadena de televisión CNN en Nueva Hampshire.
Todos ellos han querido hacer gala de sus credenciales conservadoras y han insistido, por ejemplo, en que, si llegan al poder, abolirán la reforma del sistema de salud promulgada el año pasado por Obama.
Lucha reñida
Pese al anuncio de otra candidata, lo cierto es que el debate ha dejado claro que el partido ya tiene un claro favorito para la carrera presidencial, el exgobernador de Massachusetts, Mitt Romney, aunque, de momento, nadie descarta que haya sorpresas.
Eso sí, el debate también ha servido para mostrar la "armonía", al menos aparente, que existe entre los "colegas" republicanos ya que se han abstenido de atacarse unos a otros y han centrado sus críticas en la administración Obama.
Y muchos de esos ataques se han dirigido contra la gestión económica, la estrategia para Libia, Irak y Afganistán, y la reforma sanitaria del presidente de EE.UU. que algunos candidatos se han comprometido a derogar si alcanzan el poder, según informa Reuters.
En primera línea de batalla, los siete aspirantes han tratado de demostrar que pueden competir con el actual presidente y candidato demócrata en las próximas elecciones de 2012, Barack Obama, a pesar de que las encuestas siguen otorgándole una ligera mayoría sobre el republicano que más despunta, Romney.
"Esto marca el comienzo de una nueva fase de la campaña cuando más gente le prestará atención y los candidatos comiencen a comprometerse cada vez más", ha afirmado Fergus Cullen, expresidente del Partido Republicano de New Hampshire, a la agencia Reuters.
El favorito
Romney lidera el grupo republicano en la mayoría de los sondeos, por delante de la exgobernadora de Alaska, Sarah Palin. El 24% de los encuestados apoyaría la candidatura de Romney y el 20% a la mediática y también polémica Palin, que todavía no ha desvelado si participará en las primarias republicanas.
El candidato ha centrado buena parte de sus críticas a Obama en su gestión económica. “Este presidente ha fallado, y ha fallado en un momento en el que los americanos contaban con él para crear trabajo y hacer crecer la economía”, ha dicho el antiguo gobernador de Massachusetts. Por su parte, Newt Grincrich ha manifestado que el nuevo presidente de EE.UU. tiene que acabar con lo que ha calificado como "la depresión de Obama".
La baza de los candidatos que ya se han postulado y que esta noche medirán sus fuerzas es convertirse en la principal alternativa a Romney.
Romney, Michele Bachmann y Newt Gingrich se escaquearon del debate descafeinado del mes pasado, han aparecido esta vez junto a los cuatro aspirantes que participaron en la primera ronda: el exsenador Rick Santorum, el exgobernador de Minnesota Tim Pawlenty, el exdirector ejecutivo de una famosa empresa de comida rápida Herman Cain y el congresista estadounidense, Ron Paul.
Bachmann es la que lidera de forma más natural la alternativa a Romney. Sus enfurecidos ataques contra Obama, sus contactos confidenciales en Washington e incluso los líderes de su propio partido la han convertido en la reina de los titulares y en la musa de los activistas de la corriente más radical y conservadora del Partido Republicano, el Tea Party.
Además, cuenta con el atractivo de ser la única mujer en la contienda, aunque muchos republicanos han cuestionado si será capaz de hacer una campaña creíble.
Candidatos indecisos
Por otro lado, Gingrich, expresidente de la Cámara de Representantes, también se enfrenta el escepticismo sobre su futuro después de las deserciones de sus colaboradores personales y un desastroso lanzamiento de campaña que hasta ha incluido una disculpa por criticar el plan de presupuesto del congresista republicano Paul Ryan.
La pérdida de sus asesores clave fue el último de una serie de reveses para Gingrich. Pero él mismo hizo mofa de su desgracia en un discurso en Los Angeles el domingo por la noche.
"Como alguien que ha estado en la vida pública durante casi 40 años, sé muy bien los rigores de la campaña para un cargo público", afirmó en un acto de la Coalición Republicana judía en un hotel de Beverly Hills. "De hecho, he tenido algunos avisos recientes"
Bachmann y el exembajador de EE.UU. en China, Jon Huntsman, podrían anunciar su candidatura formalmente muy pronto, aunque la decisión de Huntsman de saltarse el debate ha confudido a los analistas.
La incógnita de Palin
New Hampshire ha acogido el segundo cara a cara de los aspirantes presidenciales republicanos y podría desempeñar un papel crucial en la lucha pro la candidatura del partido en 2012. El debate dará a los candidatos una buena oportunidad para hacer una llamamiento directo a los activistas de los estados.
Otros republicanos podrían entrar en la carrera, a petición de los miembros del partido insatisfechos con el panorama actual de candidatos. Palin, la candidata a la vicepresidencia en 2008, y el gobernador de Texas, Rick Perry, se encuentran entre aquellos podrían definirse próximamente.
"El primer debate fue como un juego de bachilleres. En este todavía faltan algunos jugadores, pero parece que será ya un partido entre universitarios". Así ha resumido la cita de esta noche el experto en primarias Dan Schnur, asesor en el año 2000 en la campaña presidencial republicano John McCain.