La solvencia de las entidades españolas empeoró en 2010 tres décimas y se situó en el 11,9%
- El número de empleados disminuyó un 2,1%, hasta los 263.392
- Las entidades continuaron con la reducción de oficinas y cajeros
- Los recursos propios básicos de las entidades crecieron
El ratio de solvencia de las entidades de crédito que operan en España empeoró en 2010 y se situó en el 11,9%, 0,3 puntos porcentuales menos que el 12,2% de 2009, según la Memoria de Supervisión Bancaria correspondiente al pasado ejercicio, publicada este lunes por el Banco de España, en la que también se destaca que el sector financiero español redujo en 2010 el número de entidades, de empleados -en un 2,1%-, de oficinas y de cajeros.
Según el Banco de España, el descenso de la solvencia de las entidades españolas obedeció a que, si bien hubo menos requerimientos de recursos propios (se redujeron el 0,9%), esta caída fue menor a la que experimentaron los recursos propios computables (del 3,7%), con lo que el superávit de estos recursos propios alcanzó 88 millones de euros.
La Memoria de Supervisión Bancaria explica que la disminución de recursos propios computables no impidió que los recursos propios básicos -que representan el 85,4% del total- crecieran, anticipándose así al nuevo entorno que exigirá mayores requerimientos de capital a las entidades.
El descenso de las reservas -del 6,3%-, que a finales de 2009 representaban el 59,5% y al concluir 2010, el 53,8%, fue la causa de que los recursos propios básicos crecieran tan solo el 3,7% en el año.
Entre los factores que lastraron el aumento de los recursos propios básicos, el Banco de España cita el aumento de las deducciones y, en menor medida, el descenso de instrumentos como participaciones preferentes y acciones sin voto.
Por lo que respecta a los recursos propios de segunda categoría, se redujeron el 17,2%.
Menos entidades, oficinas y cajeros
Según los datos contenidos en la Memoria, a cierre del pasado diciembre había 339 entidades de crédito en España, 14 menos que un año antes, debido fundamentalmente al proceso de reestructuración de las cajas de ahorros y al descenso en el número de establecimientos financieros de crédito.
Las entidades consolidaron durante el pasado año la tendencia iniciada en la segunda mitad de 2008 y redujeron un 2,8% el número de oficinas operativas, que quedaron en 43.303, un descenso que se debió fundamentalmente al cierre de sucursales de cajas de ahorros.
Por segundo año consecutivo, además, cayó el número de cajeros automáticos (696 menos, un 1,2%). Asimismo, el personal de las entidades de crédito también se redujo un 2,1%, con un total de 263.392 empleados.
El volumen de tarjetas de crédito y débito en circulación cayó hasta 93,7 millones, desde los 96,3 millones de 2009, una media de 2,4 tarjetas por cada habitante mayor de 16 años.
Actuaciones del Banco de España
En total, el Banco de España la entidad realizó 179 actuaciones supervisoras in situ el pasado año y remitió 192 requerimientos, de los cuales más de la mitad -el 56%- se referían al riesgo de crédito.
Durante el ejercicio se acordó una sola medida cautelar de “intervención”: el 22 de mayo se decidió la sustitución de los administradores de CajaSur y la designación del FROB como administrador provisional (Fondo para la Reestructuración Ordenada Bancaria). Solo 55 días después se adjudicó la caja andaluza, mediante un proceso competitivo al que fueron invitadas varias entidades españolas y extranjeras, a la Bilbao Bizkaia Kutxa (BBK).
Asimismo, durante 2010 se concluyó, a través del Fondo de Garantía de Depósitos de Cajas de Ahorro, el proceso de resolución de la crisis de CCM, iniciada el año anterior, cuyos activos y pasivos se integraron en Cajastur, según la Memoria de Supervisión Bancaria.