Arañas 'vampíricas' que cazan en 'manada'
- Las Delena cancerides son una rara especie de arañas sociales
- Salen a cazar en grupo de noche para evitar a los depredadores
- Si les sorprende la mañana, vuelven a la madriguera y reparten la comida
Arañas en compañía
- Las colonias de 'Delena cancerides' pueden alcanzar los 300 miembros viviendo bajo el mismo tronco.
- Hay 42.000 especies de arañas conocidas en el mundo.
- De ellas, 60 especies son 'arañas sociales' que viven en grupo.
- La mayoría de estas especies de arañas que viven en comunidad construyen telarañas.
- Es el caso de la 'Anelosimus eximius'. Más de 10.000 de estas arañas pueden vivir en telarañas unidas de varios metros.
La mayoría de las arañas son animales solitarios. Tejen su tela, cazan y viven solas, quietas a la espera de que la presa caiga en su red. Pero ciertas especies viven en 'manadas' de cientos de arañas. Son muy inusuales y ahora un nuevo estudio ha desentrañado su comportamiento.
Las Delena cancerides son nativas de Australia. Allí construyen sus hogares bajo la corteza de los árboles. En sus colonias, van juntas de cacería.
Eric Yip, de la Cornell University de Ithaca, Nueva York, es el responsable del estudio publicado en la revista Behavioral Ecology and Sociobiology. Para observar su comportamiento, sustituyeron la corteza del tronco de los árboles por plásticos transparentes.
Yip observó a los animales durante 68 noches, desde el atardecer al amanecer. Así vio que las 'arañas madre' defendían las colonia de invasores y el resto de la manada salía en ocasiones para llevar el botín a casa.
"Pasé cientos de horas mirando a través de un agujero en la corteza del árbol, con una grabadora de voz para documentar su comportamiento", explica el experto en declaraciones a la BBC.
Descubrió que cuando un depredador en potencia, como otra araña o una hormiga, entra en la 'guarida' la "araña madre" pasa al ataque.
“La araña madre es muy protectora con su prole“
"La madre era muy protectora con su 'prole", explica el doctor Yip que añade que no salía a menudo de la 'vivienda' y que "generalmente derrotaba a los depredadores".
El investigador también siguió a las arañas cuando salían de caza. Comprobó así que no solo comen lo que cae en su madriguera, sino que "cuando tienen hambre van a buscar comida".
En ocasiones, tras la 'excursión' si encuentran alimento se lo comen como la mayoría de los 'recolectores', pero si amanece estando de cacería cogen sus presas, se retiran y lo comparten.
Como vampiros acechados por la luz solar, estas arañas regresan rápidamente al refugio cuando se hace de día para no estar expuestas a los depredadores en pleno día.
Los responsables del estudio afirman que seguirán con la investigación de estos animales extrañamente sociales.
"Somos animales sociales, suponemos que vivir en grupo es beneficioso", afirma Yip.
“Hay un coste real en vivir junto a tus competidores“
"Pero si te fijas bien, hay un coste real en vivir junto a tus competidores, especialmente en el caso de las arañas", añade.
La mayoría de ellas son caníbales, por lo que para una araña más grande supone una renuncia no comerse a otra más pequeña, una presa fácil.
Así las Delena cancerides tienen comportamientos "muy diferentes" al resto de las arañas, y los investigadores seguirán observándolas para averiguar el porqué de esta peculiar sociedad arácnida.