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El varapalo del referéndum puede señalar el final de la era de Berlusconi en Italia

  • La Liga Norte, socia en el Gobierno, habla de cansancio
  • El primer ministro italiano ha perdido su vínculo con el electorado, según la prensa

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Berlusconi asegura que acabará la legislatura a pesar del revés en el referéndum nuclear

El Consejo de Ministros de hoy en Italia sirve para que todos se miren frente a frente tras el segundo desastre en las urnas en 15 días. El referéndum ha agudizado el giro que hace dos semanas se dio en el país con las elecciones municipales. Todo parece indicar que se escriben los primeros capítulos del final una época.

Mientras, el Berlusconismo se va enterrando entre sus propias cenizas como la más grande anómalía de Italia en estos años. Así lo ha dicho el líder de la Italia de los Valores, Antonio di Pietro. La foto del alcalde de Roma y del ministro del Interior votando ilustra muchos periódicos como imagen de rebelión dentro de la mayoría cuando sus partidos defendieron la abstención.

En la Liga Norte suenan palabras de cansancio. Este domingo celebran la Pontida, que es para los padanos lo que el Aberri Eguna para los vascos. Habrá discursos encendidos para los acólitos. Pero hasta el miércoles no pasará nada. Ese día hay verificación de la mayoría en el Parlamento.

Reacciones en la prensa

Toda la prensa italiana destaca el inmenso castigo que la consulta supone para el GobiernoLa Reppublica cree que es un "golpe al armamento populista y demagógico que ha llevado al país al deterioro".

En el diario La Stampa, Mario Calabresi destaca la "sorpresa" de que un 56% del electorado haya elegido participar en el referendum a pesar de que la televisión "invitaba a ir al mar". Calabresi encuadra el resultado en el contexto de una "larga e imprevista primavera de cambio" iniciada con la manifestación de mujeres contra las manifestaciones machistas del primer ministro.

"Berlusconi ha perdido su olfato mágico, la capacidad para interceptar e interpretar el estado de ánimo profundo de los italianos", añade el analista del diario turinés.

Por último, Il Corriere della Sera opina que los italianos recordarán este momento como "el punto más bajo de la epopeya berlusconiana" y la "campanada finalde una era política".