Condenado a 382 el etarra Manex Castro por un atentado contra la Ertzantza en Hernani

La Audiencia Nacional ha condenado a 382 años de cárcel al etarra Manex Castro, uno de los presuntos asesinos del empresario Ignacio Uría, por colocar en 2009 dos bombas-trampa en el monte Santa Bárbara de Hernani para asesinar a los ertzainas que inspeccionaran la zona tras otra explosión en un repetidor.

En una sentencia notificada este martes, la sección tercera de la sala de lo penal de este tribunal considera a Castro autor de un delito de pertenencia a banda armada, otro de asesinato terrorista en grado de tentativa, uno de daños terroristas y uno de tenencia de explosivos.

El tribunal, compuesto por los magistrados Alfonso Guevara, Guillermo Ruiz Polanco y Ángeles Barreiro, estima probado que Castro y otros dos individuos -procesados en situación de rebeldía- formaban el "talde Asti" como miembros "legales" de ETA que se integraba en el "comando Ezuspe", operativo desde agosto de 2008 hasta marzo de 2009.

Los hechos

El 12 de enero de 2009 Castro y uno de esos "legales" adquirieron dos mochilas en un establecimiento de San Sebastián y tres días después, junto a los otros miembros del "grupo operativo", confeccionaron en la casa del ahora condenado tres mochilas-bomba, compuestas por explosivo amonal, con un multiplicador (pentrita), un reforzante (nitrometano o similar) y un temporizador.

Según señala la sala, uno de los artefactos fue accionado sobre la 01.02 horas del día 16 en el repetidor de comunicaciones del barrio de Santa Bárbara, causando a France Telecom España (Orange) desperfectos estimados en 22.386,01 euros; a Retevisión en 52.610 euros; al departamento de Interior del Gobierno vasco en 6.999,87 euros y al Ayuntamiento de Hernani en 2.357,47 euros.

Una vez colocado ese artefacto, los miembros del comando colocaron las dos bombas-trampa ocultas en la maleza "con el propósito de alcanzar a las personas que allí acudieran al hacer explosión" el primero y pusieron carteles con la inscripción "Kontuz bomba ETA" ("Peligro bomba ETA") en el camino y pintadas con las mismas palabras.

El atentado fue reivindicado por ETA

Tras la detonación acudieron dos policías municipales de Hernani, otros tantos técnicos de Retevisión y Orange, 25 agentes de seguridad ciudadana y doce de la unidad de desactivación de explosivos de la Ertzaintza, que desactivaron los artefactos. El atentado fue reivindicado por ETA en el diario Gara el 15 de junio de 2009.

Además, el tribunal señala que el 28 de febrero se observó a Castro saliendo de casa de sus padres "portando una bolsa grande de plástico gris" que arrojó a la basura y que tras ser analizada se comprobó que contenía elementos para fabricar explosivos, que coincidían con los recogidos por la Ertzaintza en el repetidor de Santa Bárbara.

El "comando Asti" estaba integrado por Castro, Beñat Aginagalde -detenido en Francia en febrero de 2010- y Ugaitz Errazkin, que se encuentra huido y lo apoyaban los "liberados" (a sueldo de la banda) Iurgi Garitagoitia y Joane Larretxea, que formaban el "Ezuste" y que fueron también detenidos en Francia en 2009.