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EE.UU. vuelve a pedir a España una mayor implicación en la guerra de Libia

  • El ministro consejero de la embajada de EE.UU. reitera las palabras de Gates
  • Cree que España debe participar también en las misiones de ataque
  • El Gobierno responde que la intervención española no es "nada desdeñable"

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EE.UU. ha reiterado este martes que España, como otros países de la  Alianza, debería "implicarse más" en la operación de la OTAN en Libia  participando en operaciones ofensivas, mientras que el Gobierno de  José Luis Rodríguez Zapatero defiende como "nada desdeñables" los  medios que aporta en la actualidad.

El ministro consejero de la Embajada de EE.UU. en España, Arnold  Chacón, ha repetido el mensaje que el secretario de Defensa  norteamericano, Robert Gates, lanzó hace unos días, cuando consideró  "inaceptable" que en la OTAN haya dos tipos de grupos de países, unos  que sólo aceptan participar en tareas leves, de tipo humanitario, y  otros que llevan "la parte dura de las misiones de combate". 

Chacón se ha expresado así en el XXIII Seminario Internacional de  Seguridad y Defensa organizado por la Asociación de Periodistas  Europeos en el Parador de Toledo, en una mesa redonda donde compartía  panel con el secretario general de Política de Defensa, Luis Manuel  Cuesta.

El responsable español ha subrayado que los medios que España  aporta a la misión en Libia son "nada desdeñables" y ha destacado que  la comunidad internacional no puede contribuir a consolidar las  reformas democráticas en el mundo árabe "sólo con capacidades  militares".

España aporta en la actualidad cuatro cazas F-18 y dos aviones de  reabastecimiento en vuelto para contribuir a la zona de exclusión  aérea y un submarino, una fragata y un avión de vigilancia marítima  para contribuir al embargo de armas marítimo autorizados por la ONU.

Otros nueve países, incluido EE.UU., son los que realizan misiones de  ataque.

Aliado "bien posicionado"

Al margen de las diferencias en el plano militar, Chacón ha  destacado que España es el "aliado mejor posicionado" para "alimentar  la prosperidad económica de la región" por su calidad de vecino  mediterráneo y sus lazos históricos con la zona.

Cuesta ha coincidido en que España está llamada a desempeñar un  papel "decisivo" en todo ese proceso sobre todo porque su transición  a la democracia se considera un "modelo ejemplar".

El secretario general de la Presidencia, Bernardino León, que ha  participado en otra mesa del seminario, ha llamado la atención sobre  el hecho de que la participación de España en la operación de la OTAN  en Libia la ha decidido el Parlamento español, que "siempre decide lo  correcto".

¿Doble rasero?

Ese formato de misión elegido por el Parlamento español, ha  añadido, "parece que responde" a las exigencias de la resolución del  Consejo de Seguridad de la ONU que autorizó la intervención  internacional para proteger a los civiles de los ataques del coronel  Muamar Gadafi, buscar un alto el fuego y garantizar  un embargo de  armas.

Preguntado por qué se actúa de modo diferente con Siria, cuyo  régimen, como el libio, reprime violentamente a la población civil  que se subleva, ha advertido de que en el caso de Libia se consiguió  una resolución del Consejo de Seguridad de la ONU que amparaba la  intervención, algo que se antoja imposible en la actualidad en el  caso sirio, ya que los países árabes no secundan como en el caso de  Libia una intervención contra el régimen de Bashar el Assad.

En otra de las mesas, el portavoz de Exteriores del PP en el  Congreso, Gustavo de Arístegui, sí ha denunciado el "doble rasero"  que la comunidad internacional aplica en los casos de Libia y Siria.

Así, ha criticado el "silencio intolerable" de la ONU en la represión  del régimen de Al Asad y la "inaceptable ausencia e influencia de la  UE".