El exjefe de Policía de Coslada, Ginés Jiménez, denuncia a los instructores del 'caso Coslada'
- Se encontraba en prisión provisional tras la denuncia de una testigo protegido
- La testigo había asegurado haber recibido amenazas del 'sheriff' de Coslada
El exjefe de la Policía local de Coslada, Ginés Jiménez, ha denunciado a los instructores policiales del caso caso Coslada en la acusación de haber coaccionado supuestamente a una testigo del procedimiento penal en el que se investiga una trama de corrupción desmantelada en este municipio madrileño.
Así lo ha anunciado el antiguo mando policial, horas después de haber abandonado la prisión de Estremera al haberle dejado en libertad la juez que instruye este caso. Jiménez ingresó el pasado mes de diciembre en prisión preventiva por coaccionar supuestamente a una testigo del caso en virtud del artículo 464.1 del Código Penal.
La juez ha acordado dejarlo en libertad y sin fianza, según ha indicado el abogado del exjefe policial, Oskar Zein, quien ha indicado que la magistrada ha estimado un recurso de reforma interpuesto contra su decisión de denegar la libertad.
Jiménez ha querido dejar claro que el testigo "no era bajo ningún concepto protegido", y que sobre su persona no pesaba ninguna orden de alejamiento respecto al testigo.
La reunión con la testigo, según Ginés Jiménez
El exjefe de la Policía Local ha explicado que la propia testigo solicitó a un amigo suyo desde hacía 15 años reunirse con Ginés para transmitirle que no tenía nada en contra ni de la Policía ni de él. Según Ginés, el encuentro se produjo el 25 de noviembre de 2010 a las 14.340 horas en un restaurante de San Fernando de Henares al que acudieron Ginés, la testigo y el amigo en común.
"En la conversación nos dijo que nunca había tenido nada en contra de la Policía ni en contra mío. Nos comentó que había sido dirigida para declarar en mi contra", ha asegurado el exjefe de la Policía local de Coslada. "Hubo ausencia total de intimidación tanto en mis gestos como en mis palabras", ha proseguido Ginés, al respecto de las acusaciones por su trato hacia la testigo.
Asimismo, ha revelado que la conversación la mujer llevaba oculto un micrófono, y que los alrededores de la zona había policías del Grupo XVI de la UDICO. "Era una maldad dirigida por personas que veían que me estaba defendiendo del caso Coslada", ha aseverado.
La versión de la testigo
A Ginés Jiménez se le imputaba un delito contra la Administración de Justicia con motivo de las supuestas presiones y coacciones ejercidas sobre un testigo protegido en el caso. La persona que denunció a Ginés Jiménez es una testigo protegido del caso que, según señaló en su día su letrado, habría intentado ponerse en contacto con él a través de terceras personas.
Una vez que el exjefe policial acudió al encuentro y mantuvo una conversación con esa testigo, ésta fue a la policía afirmando que se había sentido amenazada o coaccionada por Ginés Jiménez, hechos que su letrado ha negado tajantemente.
Operación Bloque
En la operación Bloque, que salió a la luz el 8 de mayo de 2008, se vieron involucrados por una presunta trama de corrupción policial en Coslada veintiséis agentes locales, entre ellos Jiménez, que llevaba más de veinte años como máximo responsable del Cuerpo.
Fue imputado por los delitos de tenencia de armas, extorsión y delitos contra la Administración pública como prevaricación y cohecho. El exjefe policial abandonó en abril de 2009 la prisión de Alcalá Meco tras abonar su letrado una fianza de 9.000 euros.
Pero además de Ginés Jiménez, también están imputados los cabecillas del grupo denominado 'Bloque': Carlos M.G.; Felipe G.L. y Fernando J.M. Dentro de los acusados se encuentran también los proxenetas de las prostitutas de Vicálvaro que destaparon a la Policía la existencia de la corruptela policial.
Los policías al mando de Ginés se dedicaban supuestamente a extorsionar a comerciantes y prostitutas de este municipio. Las investigaciones de la Policía contra una red rumana de prostitución que operaba en Vicálvaro abrió el camino a los agentes para destapar la trama corrupta que dirigía el ex jefe policial y su lugarteniente, Carlos Martínez Gil. Este último era el supuesto cabecilla de los agentes que integraban el grupo denominado 'Bloque'.
Desde que estalló el caso, Ginés ha atribuido su imputación a "una maniobra" orquestada por "policías, empresarios y ciudadanos de Coslada" para desbancarle de su cargo. De hecho, llegó a querellarse contra varios mandos policiales por prevaricación.