'Finales de cine', que no te cuenten el final de la película, "siéntelo"
- O. López y P. Vilaboy escriben: 'Finales de cine. 77 películas para recordar'
- Un catálogo de sensaciones provocadas por esos finales de película
Si no te emocionaste con el final de Thelma y Louise, si no saltaste en el asiento con el de Bonnie & Clyde, si no te inquietaste con el de La semilla del diablo, o si no lloraste con el de Cinema paraiso no sigas leyendo. Porque este libro es un canto de amor al cine hecho por dos cinéfilos que nos descubren que un buen final es clave para que una película nos llegue al corazón.
“El final es fundamental para una película, porque puede elevarla a otra categoría o hundirla del todo” así de tajante se muestra Pablo Vilaboy, uno de los escritores de Finales de cine. 77 películas para recordar (Alianza Editorial).
El otro es Óscar López, para el que “Los últimos minutos de la película, el último plano es lo que hace que prenda en el espectador y que este la continúe después de la palabra fin. Es lo que nos deja, por qué la sentimos, la recordamos… a partir de ese final en el que nos levantamos sonriendo, llorando, sorprendidos o indignados”.
“Queríamos que este libro fuera un catálogo de sensaciones más allá de la información de la película, añade Pablo, recrear los sentimientos que nos han despertado las películas a partir de sus finales”.
“Compartir esas sensaciones con que gente que ame el cine, como nosotros”, concluye Óscar.
Comenzando por el final
“El libro nació por casualidad, en una conversación hablando de cine, compartiendo una pasión”, asegura Óscar.
“En unos minutos habíamos comentado unos 20 finales, como el de Bonnie & Clyde –continúa Pablo- y se nos ocurrió agruparlos en un libro”.
“Cuando empezamos a prepararlo estuvimos un mes haciendo memoria y nos salieron 215 películas, pero era inviable, así que escribimos como 150 buscando un equilibrio entre décadas –comenta Óscar-. Tampoco queríamos repetir directores ni que fuera un mero listado. Y la única condición que nos puso la editorial es que no fuese un número redondo, por lo que nos quedamos en 77”.
¿No es pecado desvelar el final de la película?
“Cuando Hitchcock promocionaba Psicosis –asegura Óscar- comentaba: “la película sólo tiene un final, no se lo cuente a sus amigos. Contar el final de una película que está en la cartelera es un pecado. Para eso recomiéndala o no. Pero a los clásicos siempre hemos llegado sabiendo cómo terminaban y eso no ha restado emoción, carcajadas o suspense. Aún así, avisamos en el prólogo, que si no han visto una película, se salten el capítulo correspondiente hasta que la vean. O lo lean bajo su responsabilidad”
“En nuestro caso no es pecado –puntualiza Pablo- porque la mayoría de las películas que comentamos tiene un final que nos ha dejado huella pero no define toda la película. No están centradas en finales sorpresa. Teníamos claro que los golpes de efecto como Seven o El sexto sentido sólo funcionan una vez. Una cosa que no pasa con Hitchcock o con Sospechosos habituales”.
Sus finales favoritos y los que menos les gustan
De los estrenos de la última temporada, Pablo se queda con el final de Cisne negro. “Si no tuviera ese final sería una película estupenda pero esa última secuencia la eleva a la categoría de obra maestra”.
Y su final favorito de todos los tiempos es el de El piano. “Es mi película con mayúsculas. El final es simplemente perfecto”.
En cuanto a los finales que menos le gustan son los de muchas películas de terror, un género que me apasiona pero en donde casi siempre la fastidian por querer tener un final rocambolesco o sorprendente sin necesidad”.
Óscar se decanta por Las amistades peligrosas. “Un final glorioso para una película que te ha hecho reír y llorar, que te ha asustado…Y con un trío de interpretes que se merecía un Oscar conjunto. Ese primer plano final de Glen Close desmaquillándose, ese rostro sin expresión, una lágrima y esa música que comienza justo antes de irse a negro, es sobrecogedor. Y en la Academia debieron pensar lo mismo porque fue el plano que eligieron para presentar la candidatura de Glen en la ceremonia de los Oscar”.
“Y no me gustan –continúa Óscar- las películas cuyo final no pega con el resto porque es demasiado feliz o cómico, o es un golpe de efecto con trampa”.
Los que se han quedado fuera
De esos 215 finales de la primera lista se han quedado fuera algunos realmente inolvidables.
“Cada lector tiene su corazoncito y a todos les faltan películas. Aún así nos han dado las gracias por descubrir otras que no son tan evidentes. Pero no descartamos segundas y terceras partes del libro”, comenta Pablo.
“Cuando hablamos con los lectores –sigue Óscar- el final que más personas han echado de menos es el de Sospechos habituales y algunos clásicos como Psicosis, Casablanca, Lo que el viento se llevó o Con faldas y a lo loco. De Billy Wilder podíamos haber hecho un libro aparte, pero nos quedamos con Avanti que no goza del favor del público como otras de sus obras, pero que nos apetecía más”.
“Otros los fuimos postergando, “Mañana será otro día”, como decía Escarlata O`Hara en Lo que el viento se llevó, y al final se cayeron”.
“Y en el caso de Hitchcock elegimos Los pájaros porque el director se peleó con el estudio para que no apareciese el típico The end. Algo que ahora casi ha desaparecido pero que en aquel momento era impensable. Y su supresión hacía aún más inquietante la película”, sentencia Óscar.
“También nos pasó con Cinema Paradiso, un final de amor al cine, un regalo, un montón de besos hurtados por los censores. Pero no pasó el corte” –asegura Óscar
Ambos coinciden en que este libro debería ir acompañado del correspondiente DVD con un montaje de algunos de los finales reseñados. Hicieron un montaje para la presentación del libro en el Ateneo de Madrid, pero por cuestión de derechos es inviable.
No descartan una segunda parte de Finales de cine pero, de momento, trabajan en su próximo libro, que se les ha ocurrido mientras escribían este, y que tratará sobre un personaje común que se han encontrado en muchas de estas películas.
Lo que ambos tienen claro es que esto sólo es el principio y que continuará…