John Rogers: el "nobel de los inventores" por su unión entre la electrónica y el cuerpo humano
- Ha recibido el prestigioso premio Lemelson-MIT al mejor inventor del año
- Entre sus inventos están materiales electrónicos que se instalan en el cuerpo
- Trabaja en diversos terrenos de la electrónica industrial, médica y de consumo
Ya se ha anunciado el premio Lemelson-MIT de este año, que premia a los inventores capaces de convertir en algo tangible las innovaciones en diversos campos de la tecnología.
En esta ocasión el galardonado ha sido el profesor John A. Rogers, una auténtica figura en diversos campos de la electrónica y los nuevos materiales. Para él, recibir un premio así no habrá resultado del todo nuevo: ya ganó también en su día (2009) el prestigioso premio de la Fundación MacArthur.
En ambos casos el monto del galardón es importante –500.000 dólares– pero lo es más todavía el hecho de haber superado a otros inventores y haber sido considerado el mejor tras décadas de trabajo.
Los trabajos de Rogers pueden descubrirse en la página web del Rogers Research Group de la Universidad de Illinois. Su trabajo trata principalmente de convertir en productos prácticos los avances en electrónica y nanomateriales que se han ido realizando en los últimos años por parte de universidades y empresas.
“Ha construido desde ojos electrónicos a nuevos semiconductores de luz solar“
Esto le ha llevado a explorar y perfeccionar las técnicas para construir desde ojos electrónicos –en los que se 'cosen' sensores a las retinas dañadas de las personas con problemas de visión– a la fabricación de nuevos semiconductores para captar y aprovechar la energía solar.
Los sensores ideados por Rogers y su equipo se utilizan para comprobar el estado del corazón humano, para generar imágenes de alta resolución del interior del cuerpo y para 'mapear' señales en órganos tan vitales como el cerebro. Entre otras cosas sirven para el tratamiento de las arritmias y de la epilepsia.
En el plano más mundano, algunos de sus aparatos se emplean también para el seguimiento de la actividad de los deportistas, incluyendo equipamiento deportivo con electrónica incorporada en marcas como Reebok. Es lo que se ha dado en llamar bioelectrónica: la unión entre la electrónica y el cuerpo humano.
Es probable que esta gran variedad de innovaciones haya sido determinante para la elección de Rogers como ganador del premio, así como el hecho de que muchas de ellas hayan podido ser llevadas a la práctica y de hecho existan ya como productos comerciales.
A medida que ha ido explorando campos también ha montado empresas para explotar los diversos desarrollos. Una de sus empresas, Semprius , se dedica a las células fotovoltaicas de alta capacidad, como las usadas en los paneles solares.
MC10 es otro de sus proyectos en el campo de los semiconductores, en este caso de materiales y dispositivos electrónicos en miniatura avanzados.
En la web de Rogers pueden verse una serie de vídeos divulgativos sobre sus actividades e inventos, que sirven de inspiración y buena muestra de todo lo que hay que hacer para lograr la fama y recibir el premio al 'mejor inventor del mundo'.