Los bombardeos de las fuerzas del norte en el sur de Sudán dejan al menos 64 muertos
- El estado fronterizo de Kordofan se ha convertido en un punto de enfretamiento
- Obama pide que se ponga fin al uso de violencia entre ambos bandos
Los ataques en la frontera del sur de Sudán han matado al menos a 64 personas y han provocado que decenas de miles hayan tenido que abandonar sus hogares, según ha denunciado Naciones Unidas este miércoles.
El ejército del norte ha estado luchando contra el del sur, quien habría contado con el apoyo de grupos armados de Kordofan -un estado del norte, productor de petróleo y que se encuentra justo en la frontera mal definida que divide el norte y sur del país- desde el pasado 5 de junio, algo que no ha hecho sino aumentar la tenisón en la región antes de que el sur se separe definitivamente el próximo 9 de julio.
Pero este conflicto no es algo nuevo ya que las tropas del norte combaten desde hace una semana en Kordofan Sur contra grupos armados aliados con la región autónoma del sur. El Movimiento Popular de Liberación de Sudán, que gobierna en el sur, ha acusado al Ejército del norte de encender la chispa del conflicto en Kordofan Sur cuando intentó desarmar a esas milicias.
Tensión en aumento
"Hay un creciente sentimiento de pánico entre algunas de las poblaciones desplazadas y que se han visto atrapadas por la violencia en curso", explica Naciones Unidas en un informe.
"El intenso bombardeo sudanés que comenzó la semana pasada aún continúa en los alrededores de las ciudades de Kaduqli y Kauda. En la mañana de hoy dos aviones de guerra dejaron caer once bombas contra algunos objetivos, entre ellos un aeropuerto", ha declarado el portavoz de la ONU, Qüider Zeruq, a la prensa en Jartum.
En ese sentido, Zeruq reitera que esa "campaña de ataques aéreos ha causado un gran padecimiento a los civiles y amenaza el envío de ayuda humanitaria".
Asimismo, ha pedido a todos los grupos armados que permitan la entrada inmediata de las organizaciones humanitarias y el cese de los ataques indiscriminados contra los civiles conforme a la legislación internacional.
Obama pide el fin de la violencia
Ante esta situación, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama, ha pedido a los líderes del norte y el sur de Sudán que pongan fin a la escalada de violencia en su región fronteriza.
Obama ha reiterado Naciones Unidas está profundamente preocupada por la crisis en ese país africano que además ha obligado a miles de personas a huir de sus hogares.
Por ello, ha pedido con urgencia al gobierno de Jartum poner fin a los bombardeos y al desplazamiento forzoso. El mandatario estadounidense ha aseverado que ambos bandos deben aprovechar el diálogo en Addis Abeba para lograr la paz que sus pueblos quieren.