La ONU denuncia tortura, ejecuciones y arrestos masivos en Siria

• La Oficina de Derechos Humanos pide una investigación
• Ya hay 1.100 muertos y 10.000 detenidos

Una mujer y su hijo en el campo de refugiados sirios de Hatay (Turquía).

Ejecuciones, arrestos masivos y tortura. Es lo que, según la Oficina de la ONU para los Derechos Humanos, el Ejército sirio ha venido realizando en los últimos meses para acabar con las protestas a favor de la Democracia.

Lo dice un informe preliminar hecho público este miércoles en el que este organismo de la ONU urge a investigar a fondo "los abusos" cometidos por las autoridades sirias durante la represión de las manifestaciones pacíficas.

Más de 1.100 muertos

Además, la represión ha causado la muerte a más de 1.100 personas y la detención de otras 10.000.

La oficina dirigida por Navi Pillay -la alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos- reclama que los actos que sean objeto de una investigación independiente deben incluir el uso excesivo de la fuerza, las detenciones arbitrarias y la tortura a detenidos.

El informe subraya, además, que las denuncias más preocupantes se refieren al uso de municiones reales contra civiles desarmados a manos de tropas y francotiradores ubicados en los tejados de edificios públicos, además del despliegue de tanques en áreas densamente pobladas.

Debido a que la ONU no ha podido desplegar un equipo investigador en Siria, el estudio se basa en la información facilitada por organismos socios de Naciones Unidas, activistas de derechos humanos, grupos de la sociedad civil, medios de comunicación y algunas víctimas y testigos que han logrado enviar mensajes fuera del país.

Ante el Consejo de Derechos Humanos (CDH), donde ha presentado el informe, Pillay ha recordado que Siria aseguró la semana pasada que había descubierto una fosa común en la ciudad de Yisr al Shugur con los restos de diez miembros de las fuerzas de seguridad, pero "esos cuerpos pueden ser de militares desertores o agentes que desobedecieron órdenes" de matar a civiles.

El Gobierno cuenta a los periodistas "lo que es verdad”

Asimismo, Pillay ha criticado la estrategia de Siria de "invitar a periodistas escogidos y llevarlos a ciertas áreas" para que supuestamente verifiquen que lo que dice el régimen que es cierto, mientras que los informadores "extranjeros y los grupos independientes de derechos humanos tienen prohibido entrar" en el país.

De acuerdo con las denuncias, "civiles desarmados" han sido blanco "de francotiradores ubicados en los techos de edificios públicos, así como de tanques desplegados en zonas densamente pobladas".

También se habla de la utilización en los últimos días de helicópteros de combate para atacar la ciudad de Yirs al Shugur, causando la huida de miles de personas, de las que más de 8.000 lograron cruzar la frontera con Turquía en busca de seguridad.