Rafael Amargo, Lola Greco y el Ballet de María Rosa homenajean a la gran señora de la danza
- '50 años por nuestra danza' este martes y miércoles en el Teatro Fernán Gómez
- Dos horas de recorrido por las coreografías que más éxitos dieron a María Rosa
- Una antología tradicional en lo que lo único moderno son los tatuajes de Rafael Amargo
PROGRAMA de la gala del MIERCOLES, 15 de junio
1ª PARTE
- VIDEO MARIA ROSA AMIGA
- JOVEN BALLET AFRICA GUZMAN
- PRESENTACION
- VIDEO MARIA ROSA ARTISTA
- PUERTA DE TIERRA
- LA VIDA BREVE
- DANZA IX
- BENAMOR
- ARAGON
2ª PARTE
- VIDEO BALLET
- CONCIERTO DE ARANJUEZ
- EL AMOR BRUJO
- EL GRIEGO
- LA CASADA INFIEL
- A PALO SECO
- ASTURIAS
- ALEGRIAS
- CARACOLES
- FIN DE FIESTA
"Este ya no es mi Madrid", comentaba una anciana mirando la calle Atocha por la ventana del autobús, hace unos días. Algo parecido nos decía a RTVE.es, María Rosa Orad (Andújar, 1937), más conocida simplemente como María Rosa, hablando del panorama actual de la danza en España.
"Ahora sólo se hace fusión, yo no tengo nada en contra, pero se está perdiendo la danza clásica española", comentaba quien fuera una de las figuras más representativas de la danza española en la segunda mitad del siglo XX, y añadía: "nosotros dominábamos el clásico español, la Escuela Bolera, el baile regional, el flamenco.. .tradiciones que ahora se están perdiendo".
Y nos confiesa que lleva varias noches sin dormir porque dice "no me cuentan nada" del homenaje que dentro del ciclo Danza en la Villa, se le rinde estos días en el Teatro Fernán Gómez.
Más de 50 años de danza española
María Rosa que pisó las tablas por primera vez a los seis años de edad, fue muy joven, ya en Madrid, contratada como primera bailarina de la compañía de Concha Piquer. En 1962 llegó a ser primera bailarina del ballet de Antonio ("un genio cuya imagen foto debería estar en todos los teatros") y más tarde, en 1964, fundó su propia compañía, El ballet español de María Rosa, con el que recorrió no sólo España sino medio mundo, desde Sudamérica hasta la Unión Soviética.
Hace ocho años se retiró pero sigue supervisando y aconsejando a los bailarines de ese ballet que lleva su nombre y que subsiste sin subvenciones públicas. Como podemos ver en las fotos de los últimos días, María Rosa (cuya belleza hizo que fuera comparada con la actriz Maria Félix) parece la de siempre. Nos cuenta la formula: "no fumo, no bebo, ni tomo el sol, me cuido muchísimo".
Sus miembros, más figuras destacadas que pasaron por él como Rafael Amargo, Maribel Gallardo o Lola Greco bailaron -en total ochenta artistas- este martes, en un primer homenaje que continuará este miércoles, con la presencia de la propia María Rosa, su familia y amigos.
Un álbum vivo del recuerdo
Si María Rosa añora las raíces de la danza española en sus distintos géneros, el espectáculo "50 años por nuestra danza" es un apasionante viaje a lo que se ha llamado "el siglo de oro de la danza española" y concretamente por las décadas de los sesenta y setenta del siglo pasado.
En él no falta casi de nada: cantaor, guitarras, zapateados, castañuelas omnipresentes, y la vida que los bailarines del ballet de María Rosa -jóvenes y mayores- dan a todas esas coreografías (creadas muchas de ellas por Antonio y otras por la propia María Rosa) que se suceden en la gala-homenaje. Tampoco faltan la raíz española ni la elegancia, sellos de las producciones que encabezó María Rosa.
Todo ello precedido en cada una de las dos partes de la gala por proyecciones que resumen -en fotos y grabaciones- la vida y la carrera de María Rosa.
A pesar de la desigualdad de las actuaciones, y una amplificación del sonido exagerada, podemos revivir la gloria y el esplendor de esas joyas coreográficas (Benamor, Caracoles, Puerta de Tierra) con las que en su día triunfaron María Rosa o su compañía, muchas de ellas basadas en obras cultas de Falla (El amor brujo, La vida breve) Albéniz (Asturias), Joaquín Rodrigo (Concierto de Aranjuez) o Pablo Luna.
Uno de los números más aplaudidos este martes fue el que interpretó Rafael Amargo, La malcasada en el que él y la esposa infiel recrean un encuentro amoroso quitándose prenda a medida que avanza la expresiva coreografía. Cuando Rafael Amargo, se quita la camisa, vemos lo más moderno de esta antología tan ortodoxa: su brazo tatuado. También destacaron las piezas de grupo en las que se alternaban dos grupos que interpretaban la misma historia desde dos estilos: el de la danza clásica española y de la Escuela Bolera (que bailan con zapatillas y trajes de estilo goyesco).
El público reconoció con ovaciones, la coreografía titulada El griego en el que Lola Greco, con traje azul de cola y volantes, parece una sirena luchando contra los elementos. Pero sin duda la actuación más aplaudida fue Aragón, apoteósis final en la que la compañía al completo, interpretó una vistosísima danza de lo que María Rosa denomina "regional".
Esta noche sí, por fin, María Rosa podrá ver la gala-homenaje ya que el martes se lo impidieron sus propios compañeros para "mantener la sorpresa", cuenta el productor Javier García. Y esta noche, sin duda María Rosa dormirá tranquila: todo no está perdido.