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Un año sin José Saramago

  • Se cumple un año de la muerte del escritor portugués
  • El documental José y Pilar recoge la última etapa en la vida del Nobel
  • Ver especialVer especial José Saramago 

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“Se fue José  Saramago acompañado por su mujer y traductora, Pilar del Río. El escritor había pasado una noche tranquila. Tras desayunar con normalidad y haber mantenido una conversación con su esposa, comenzó a sentirse mal y al poco tiempo falleció. De la muerte del Nobel portugués hace justo ahora un año.  La Fundación que lleva su nombre explicaba como el escritor fiel a su carácter pausado “murió acompañado de su familia, despidiéndose de una forma serena y plácida". 

A partir de entonces, el recuerdo de un “luchador comprometido que supo mantenerse firme hasta el final”, y una herencia literaria que abarca varias generaciones.

El compromiso del hombre tranquilo

Publicó su primera novela, Terra do Pecado, en 1947. En aquella época prendió en él la conciencia política, que no le ha abandonado nunca a lo largo de su vida, tras las presiones laborales para que votase al candidato gubernamental en las elecciones de 1949, y que le llegó a afiliarse en 1969 al Partido Comunista. 

No volvió a escribir hasta 1966, cuando vio la luz la obra Poemas posibles. Después llegó el poemario Probablemente alegría (1970) y la colección de crónicas de prensa De este mundo y del otro. 

Tras la Revolución de los Claveles, en 1974, trabajó en el Ministerio de Información y fue durante unos meses director adjunto del Diario de Noticias, en Lisboa, y trabajó de traductor. Hasta 1976, no comenzó a vivir exclusivamente de su obra literaria. 

Su primer libro de fama mundial no llegaría hasta 1982 con Memorial del convento, con el que ganó el Premio Pen Club Portugués. En la década de los 90 editó la novela El evangelio según Jesucristo (1991), que fue muy criticada por el Vaticano.

En 1993 decidió pasar largos periodos de tiempo en Lanzarote junto a su actual mujer, Pilar del Río. Allí ha establecido una relación especial con los habitantes de la isla, de la que es hijo adoptivo. El año 1995 fue especial para él por recibir el Premio Camoens al conjunto de su obra.

Legado literario

Ese mismo año publicó la primera entrega sobre su trilogía sobre la identidad del individuo: El ensayo de la ceguera. Después vendrían Todos los nombres (1998) y Ensayo sobre la lucidez (2004). Fue en la isla de Lanzarote donde recibió la noticia del Premio Nobel de Literatura en 1998.

Creador de uno de los universos literarios más personales y sólidos del siglo XX, José Saramago, supo aunar su vocación de escritor con su faceta de hombre comprometido que nunca cesó de denunciar las injusticias que veía a su alrededor o de pronunciarse sobre los conflictos políticos de su tiempo.

"Saramago vive como escribe, tan lúcido e íntegro en sus libros como en los días de su vida", ha dicho en una ocasión la novelista colombiana Laura Restrepo al resumir "la clara impronta de humanidad" que emanaba de la figura y de la obra del escritor portugués.

Hombre de una sola palabra, de una sola pieza

Persona de firmes convicciones, capaz de "estar al lado de los que sufren y en contra de los que hacen sufrir"; "hombre de una sola palabra, de una sola pieza", como lo definió su mujer, la periodista española Pilar del Río, cuando en 1998 le dieron el Premio Nobel a Saramago, éste reconocía siempre que él no tenía poder para cambiar el mundo, pero sí para decir que era necesario cambiarlo.

Un documental para el recuerdo

El documental José y Pilar dirigido por el portugués Miguel Gonçalves y estrenado en enero de 2011, recoge la vida de Saramago y de su inseparable Pilar del Río, durante los últimos años de su vida.

Durante más de cuatro años (2006-2010) la cámara de Gonçalves, fue la sombra de la pareja. Una sombra paciente, pudorosa y una obsesión cumplida. 

El realizador relata como desde adolescente, siempre quiso conocer a Saramago. Quise demostrar que detrás de cierta imagen “antipática y seca”, existía una persona cargada de “humanidad y sentido del humor”.

Al principio, el rodaje sólo mostraba a la pareja en actos públicos, enseñando el ritmo frenético de sus viajes por todo el globo. Lanzarote, Madrid, Brasil, México y vuelta a empezar. En cada destino conferencias, actos y firmas de libros interminables en los que el escritor pacientemente atiende a sus lectores.

Pilar es mi pilar (José Saramago)

Para el matrimonio, esos periplos eran una forma de difundir su visión del mundo, y una forma de luchar contra la injusticia. “Los viajes tenían que ver son su posición cívica y su permanente ejercicio crítico. Demuestra la importancia de vivir sin rendirse, la importancia de la humanidad a flor de piel”, explica Pilar del Río en una entrevista a RTVE.es.

La pareja se mueve como un tándem perfecto. En lo profesional y en lo personal. Ella organiza la agenda, él proyecta su mensaje sin descanso. El propio Saramago apunta una frase significativa “Yo tengo ideas para novelas. Ella tiene ideas para la vida”.

José y Pilar. Pilar y José

Esta avidez por vivir marca la película dónde se perfila el retrato de un escritor al que “todo le llegó tarde”, el autor del Evangelio según Jesucristo comenzó a escribir con más de 60 años.

“Y por eso tenía esa urgencia y esas ganas de trabajar, en hacer, en intervenir en el mundo. Es una película sobre la muerte y sobre la urgencia de vivir”, aclara Miguel Gonçalves. Pocos meses después del final del documental se producía la muerte del escritor.

Cuando la relación entre el director y la pareja se fue afianzando, se abre la puerta al retrato más íntimo. El día a día de José Saramago y Pilar del Río. Los gestos de cariño y ternura se suceden.

“Pilar es mi pilar", dice Saramago. Miguel Gonçalves cuenta como la intención del documental siempre fue hacer un perfil lo más íntimo posible del Saramago hombre, sin que la película tuviera una intención pedagógica. Y aquí es dónde entra Pilar.

“Sí, abrimos la casa a cierta intimidad, pero ¿quien ha dicho que la ternura está reñida con la combatividad? Porque compartíamos tanto amor podíamos salir al mundo y ofrecerlo a raudales. Y porque en mi casa se pensaba se ejercía, y de qué manera, el derecho a la crítica. Y porque se amaba, se construía. ¿Esto es tan difícil de entender?”, apostilla la que fue su mujer durante casi 20 años.

Miguel Gonçalves señala que en el fondo, la historia de la película es muy sencilla: “La de un hombre que quiere escribir un libro (El viaje del elefante), que enferma y piensa que no va a conseguir terminarlo, pero con su fuerza y con el amor de Pilar lo consigue”. Una historia de amor y de vida.