Clarence Clemons, el hombre grande de la E Street Band
- Clarence Clemons, saxofonista de la banda, ha fallecido este domingo
- Participó en la grabación del primer disco de Springsteen
- Desde entonces fue miembro de la E Street Band
- Springsteen: "Estoy derrumbado por el dolor"
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Esta semana Bruce Springsteen publicaba en su Web oficial un cariñoso apoyo al saxofonista Clarence Clemons, su fiel compañero musical y de fatigas desde 1971, que se recuperaba lentamente de un derrame cerebral, tras ser intervenido en un hospital de Florida.
Desgraciadamente Clarence Clemons no lo ha superado, falleciendo a consecuencia de la complicaciones surgidas tras la cirugía a los 69 años de edad en compañía de su viuda Victoria y de sus familiares cercanos.
Su aspecto no dejaba indiferente, apodado “The Big Man”, su corpulencia física se hacía notar allá por donde pasaba. Fue jugador de fútbol americano en tiempos de la universidad como “lineman”, que son por lo general los jugadores más corpulentos y de mayor tamaño, los que más miedo dan. Un accidente automovilístico truncaba su carrera en víspera de una prueba para formar parte de los Cleveland Browns de Ohio.
Fue su padre, propietario de una pescadería, quien regalo a un joven apasionado por la música gospel su primer saxofón. A partir de ese momento comienza a crearse la leyenda que coqueteó en su juventud con el jazz, con el salvaje rhythm and blues, y con los mágicos timbres que le proporcionaban, el saxofón alto, el barítono, y ya posteriormente el saxo tenor, su fiel compañero.
El momento cumbre en su carrera viene propiciado por ser el saxofonista de la E Street Band, banda liderada por Bruce Springsteen, al que conoció en un mágico encuentro, que uniría sus vidas en lo personal y en lo musical.
Clemons debutó como saxofonista y a los coros en el primer álbum que publicó Springsteen en 1973 llamado Greetings from Asbury Park N.J. , anticipo de la meteórica carrera del Boss, que contó con el apoyo musical y moral de Clarence Clemons hasta el último momento: "Clarence tuvo una vida intensa y maravillosa. Él lo dio todo cada noche cuando subió al escenario. Era un amigo muy querido para mi”, declaraba Bruce Springsteen esta madrugada a la CNN.
Al margen de su carrera con la E Street Band, y de su proyecto en solitario con su propia banda: The Red Bank Rockers, otros grandes artistas reclamaron los servicios de Clarence Clemons, como Aretha Franklin, Grateful Dead, Ringo Starr, Jackson Browne, y un largísimo etc. Incluso la semidiosa del pop Lady Gaga, recuperó las líneas melódicas del saxofón de Clemons en su segundo álbum de estudio Born This Way.
Tampoco podemos olvidar su incursión en el mundo del celuloide y la televisión, interpretando el papel de Cecil Powell en el drama musical New York New York, dirigida por Martin Scorsesse (1977), o por citar otro registro mucho más extremo, su memorable aparición como narrador en un capítulo de Los Simpson, llamado Grift of the Magic en 1999.
Acabo de rebuscar en el mueble de los LP la copia de, Born To Run (Columbia 1975), en el aparece un sonriente Bruce Springsteen, apoyado en la espalda de un Clarence Clemons, enfundado en su saxofón y con “un sombrero de ala ancha de medio lao”. Aquella sencilla portada, de tipografía fina y elegante, fue sin duda es una de las más emblemáticas y reconocibles de la música rock. La foto en un blanco y negro con mucho grano, fue tomada por el fotógrafo estadounidense Eric Meola, quién supo captar una imagen tan expresiva, a la que poco más puedo yo aportar con mis palabras.
Hoy los dos amigos del alma se separan sin remedio, Clemons nos ha dejado a los 69 años por las complicaciones derivadas de un derrame cerebral, pero su legado y el de su música permanecerán vivos por siempre. Pongo Born To Run en el pick-up, mientras recuerdos de mi adolescencia afloran en mi cabeza sin remisión.