Un refugiado en España: "No somos una amenaza, los amenazados somos nosotros"
- Gustavo Núnez abandonó Colombia tras ser amenazado
- Es abogado y denuncia la falta de empatía con los refugiados
- Ha participado en la presentación del informe anual de ACNUR (ver pdf)
- Este 20 de junio se celebra el Día del Refugiado
"Imagínense que tiene por delante un viaje de 12 de horas en el que nadie le espera en el aeropuerto de su destino, no sabe dónde va a pasar la noche ni cómo será su futuro a partir de su llegada. ¿Se atrevería a hacer ese viaje?".
Son las palabras con las que Gustavo Núñez Torres, un colombiano refugiado en España desde hace cinco años, transmite a RTVE.es cómo es la experiencia de verse obligado a salir del país del que uno procede y a comenzar de cero.
Escepticismo
Su interés por transmitir qué siente un refugiado es precisamente el objetivo de la campaña de ACNUR, "Ponte en sus zapatos y da el primer paso para entender su situación", lanzada este 20 de junio, Día del Refugiado, junto a su informe anual.
"Soy abogado, no elegí salir de Colombia para buscar una vida mejor, ya vivía bien. Salí de Colombia porque no quería que mancharan a mi familia con mi sangre. La gente no lo entiende, a los refugiados nos ven como una amenaza: somos un puesto de trabajo menos, menos dinero para el país...", explica a RTVE.es Gustavo.
“A los refugiados nos ven como una amenaza: somos un puesto de trabajo menos, menos dinero para el país“
El motivo es, según denuncia, la falta de comprensión con su problema: "No entienden que somos seres humanos que lo único que queremos preservar es la vida. No he cambiado una forma de vida por otra mejor, aquí he tenido que empezar de cero".
Por ello, ACNUR ha aprovechado la conmemoración de este día y de su 60 aniversario para lanzar su campaña de concienciación. El objetivo es, según, la representante, Maricela Daniel: "Dar a conocer la realidad de los refugiados, buscar la empatía y sensibilizar al mundo".
En su web han creado un apartado para testimonios y mensajes de personalidades como Mario Vargas Llosa, Paola Dominguín o Jesús Vázquez, embajador de buena voluntad de ACNUR y que también ha estado presente en el acto de presentación.
"No entiendo cómo algunos países de Europa quieren cerrar sus fronteras. No venimos a quitarle nada a nadie, solo queremos vivir en paz. En Colombia trabajaba en una empresa del gobierno, vivía bien, no me faltaba nada. Aquí trabajo en una empresa de neumáticos, mi vida no es mejor que allí pero tengo seguridad", explica Gustavo.
Por delante le queda, además, como él mismo explica, ser capaz de convalidar las asignaturas de Derecho para poder homologar su título de abogado: "Es, repito, volver a empezar y no es una decisión fácil".
El papel español
"Pero el problema va más allá, ¿por qué ese interés por rescatar a países que no han gestionado bien su dinero? ¿por qué entonces se mira hacia otro lado cuando llega alguien que lo único que necesita es ayuda?, se pregunta Gustavo.
En todo esto, en lo que él denomina el "estigma hacia el refugiado", influye la postura que se está adoptando en muchos países, la de "mirar hacia lo propio".
Según la Secretaria de Estado de Inmigración y Emigración, Amma Terrón i Cusí, "El recelo hacia los refugiados viene de la mano de un alejamiento de la solidaridad. Cada vez está más en cuestión porque identificamos sus problemas como algo ajeno a nosotros, como algo de fuera y no nos percatamos de que de su dignidad depende la nuestra".
“El recelo hacia los refugiados viene de la mano de un alejamiento de la solidaridad“
Por ello, según defiende, es "fundamental" celebrar el Día del refugiado: "Para que nos recuerde cuál es nuestra obligación y compromiso. Hay que evitar el enrarecimiento entre países que ha hecho que miremos a nivel interno".
En el caso de España, tras un compromiso expreso del gobierno el pasado 12 de mayo, ya ha acogido a 100 personas que forman parte de un programa para colaborar en el asentamiento del Mediterráneo, el primero de los que ha llevado a cabo en este contexto y que, según Anna Terrón cumple el doble objetivo de "Observar las oportunidades que se han abierto en los países que luchan por una verdadera democracia y apoyar a todo aquel que necesite de nosotros".
Por su parte, y pese a la crisis, la representante de ACNUR en España, Maricela Daniel, asegura que no han tenido recortes en las ayudas aunque "aún falta por hacer y lo que no se puede consentir es que Europa cierre sus fronteras".
El objetivo de todos es el mismo en el que Gustavo hace hincapié: "Nadie elige ser refugiado, nadie elige tener que perder su orgullo y empezar de cero. Nosotros no somos una amenaza, somos nosotros los amenazados".