Sense of human: la técnica y sencillez de Koresh Dance Company

• La importante compañia estadounidense presenta en 'Danza en la villa" su última producción
• Emocionantes coreografías sobre música minimalista y apuntes de Piaf y The Beatles

Koresh Dance Company es una compañía resisdente en Filadelfia que pasa por segundo año por 'Danza en la Villa'.

Un pie aparece bajo el telón y nos saluda mientras suenan los primeros acordes de La vie en rose. En pocos segundos, se retira el telón y comienzan a sonar sonidos desgarrados y repetitivos. Una mezcla de ambiente minimalista e industrial...al que sucederán susurros, repeticiones de palabras, acordeones parisinos que se fundirán con sonidos envolventes y melódicos o asépticos y urbanos.

Son muy variadas las músicas que la compañía estadounidense, fundada en 1991 por Ronen Koresh, utiliza en su montaje Sense of human que ha presentado este pasado fin de semana en el ciclo 'Danza en la Villa" del madrileño Teatro Fernán Gómez. Edith Piaf, el violin de Nick Kendall, música de Vladimir Cosma, creador francés de bandas sonoras o música contemporáneas y electrónica.

Trece relatos singulares

Y en cada música o episodio, Koresh, director artístico y coreógrafo, ha concebido una historia única. Historias en las que intervienen dos, tres bailarines o toda la compañía; formada por una decena de bailarines, tan sólo tres chicos. Historias que nos hablan de ternura, de sensibilidad pero también de violencia, palpitaciones y convulsiones de la vida moderna.

Todo ello, en un escenario desnudo que sólo visten las luces y con un vestuario austero y cómodo, que en muchas utiliza los dos piezas de la ropa interior, casi siempre en negro.

El espectador en muchas ocasiones, no sabe qué es exactamente lo que los movimientos quieren querer decir. Pero, y es lo que importa, el mensaje llega. Y el mensaje -y los mensajes- es ambicioso. Como dice su título Sense of human (Sensacion o sentido de humanidad), lo que esta producción quiere transmitir es la vida, y las emociones -hermosas o feas- de sus actores.

Ronan Koresh ha creado un espectáculo que pretende y consigue ser "conmovedor" y en el que que en lo que importan son las emociones, las sensaciones. Sensaciones que llegan con fluidez y nos arrastran de principio a fin en este espectáculo que dura una hora y diez minutos. En gran parte, es el resultado de una técnica que es el resultado de largos años de preparación y que hace que el esfuerzo ni se note y nos parezca como si cada paso saliera con naturalidad del interior de cada unos estos magníficos bailarines.

La compañía

Koresh Dance Company -cuya sede es Filadelfia- es una de las compañías más importantes de Estados Unidos, también una de las premiadas y ha creado su propia escuela. Su repertorio ese de una sesenta obras que tienen el sello de su fundador y actual director artístico. Ronen Koresh nació en Tel Aviv, fue díscípulo de Marta Graham. En 1983, se instaló en Estados Unidos donde formó parte de destacadas compañía y recibió el premio People's Choice Award al mejor bailarín de jazz de Filadelfia

Sense of human es, como ha explicado Koresh, la primera parte de una exploración del sentimiento humano que se completará con Trough the skin (a través de la piel) que podrá verse en Madrid, el año próximo. Sus próximas citas con Sense of human son Filadelfia, Guatemala, China, Israel y Turquía.