Las amantes de Picasso se cotizan a 47 millones de euros
- Un retrato de Dora Maar alcanza los 20 millones de euros en Christie's
- El lienzo de Marie-Térèse Walter se subastó por 15 millones de euros
Ser musa y amante de Pablo Picasso, además de servir para inspirar al genio malagueño, tiene un precio; y muy alto: 47 millones de euros. Esta es la cifra que han alcanzado los retratos de tres de sus amantes subastados en Christie's, superando las expectativas de todos los expertos.
El retrato que más valor alcanzó fue el de Dora Maar, Femme assise, robe bleue, que se vendió por más del doble de su precio estimado al alcanzar las 17.961.250 libras (20.260.290 euros ó 29.133.148 dólares) en una subasta dedicada, también, a obras de arte impresionista, moderno y contemporáneo de la colección del galerista suizo Ernst Beyeler.
Ese cuadro, de 1939, muestra a esta amante del genio español, fotógrafa y artista, que aparece sentada con un vestido azul, lo que da título al cuadro, y que combina tensión y sensualidad. La suma alcanzada en la subasta de anoche rebasó las expectativas de los expertos, que habían estimado su precio entre los 4 y los 8 millones de euros.
El que también rompió las previsiones fue el retrato que Picasso pintó en 1935 de su amante Marie-Térèse Walter al venderse por más de 15 millones de euros. Jeune fille endormie, que no se mostraba en público desde 1967, se vendió exactamente por 13.481.250 libras (15.206.850 euros ó 21.866.588 dólares).
La cantidad, que se dedicará a programas educativos, según anunció su propietario, la Universidad de Sydney, rebasó la cifra estimada por la galería, que había calculado su valor entre 9 millones de libras (10,1 millones de euros ó 14,8 millones de dólares) y 12 millones de libras (13,5 millones de euros ó 19,8 millones de dólares).
Jeune fille endormie es un retrato íntimo de Marie-Térèse, a la que Picasso conoció en 1927 cuando él tenía 45 años y ella, 17, y que ejerció de modelo en diversas obras del pintor. Pocos años después la pareja se trasladó a pasar una temporada en el Château de Boisgeloup, a las afueras de París y ese cambio de aires trajo un periodo de intenso frenesí artístico en el que Picasso pintó algunas de sus mejores obras.
Ejecutado en colores vivos y pinceladas expresivas, la obra fue adquirida poco después de ser pintada por el hijo del magnate de la industria automovilística Walter Chrysler. El cuadro ha pasado únicamente por dos colecciones privadas desde que fue pintado, y en 2010 fue cedido a la Universidad de Sydney (Australia) por un donante anónimo bajo la condición de que fuese vendido y sus beneficios se dedicaran a la investigación médica.
También halló destinatario otra pintura de Picasso titulada Buste de Françoise (1946), un alegre y muy colorido retrato de frente de su amante de entonces, Françoise Gilot, con quien había comenzado una relación durante la II Guerra Mundial y con la que tuvo dos de sus hijos, Claude y Paloma Picasso. El precio de la obra, parte de la citada colección, se fijó en 10.681.250 libras (12.048.450 euros ó 17.324.988 dólares).
Macke bate su récord
Una de las sorpresas de la puja fue la protagonizada por el cuadro Im Bazar, del alemán August Macke (1887-1914), que batió un récord al llegar a 3.961.250 libras (4.468.290 euros ó 6.425.148 dólares). Según un portavoz de la sala londinense, el citado cuadro del expresionista alemán, que data de 1914, "batió un récord de la obra del artista jamás vendida en una subasta".
No encontró, en cambio, comprador un cuadro de grandes dimensiones de la serie de Nymphéas (Nenúfares) pintado por Claude Monet entre 1914 y 1917, que muestra el estanque del jardín de su residencia de Giverny, por el que la galería había estimado un precio de entre 20 y 27 millones de euros.
Otro comprador pagó 4.185.250 libras (4.720.962 euros ó 6.788.476 dólares) por Le drapeau, de Léger (1919), un cuadro lleno de energía, cuyo dinamismo se ve resaltado por los colores, y que fue pintado un años después de terminada la I Guerra Mundial en la que el artista había combatido.
Souvenir de voyage, del surrealista belga René Magritte, una obra tardía, pintada en 1963, en la que se aprecian dos frutas gigantescas en una playa con el mar de fondo, alcanzó los 4.969.250 libras (5.605.314 euros u 8.060.124 dólares) en la puja.
Todo el dinero obtenido con la venta, que incluyó muchas de las obras del domicilio privado del matrimonio Beyeler, así como pinturas y esculturas de su galería de arte, irá destinado a la Fundación Beyeler, de Riehen, Basilea (Suiza).