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Segunda noche de violencia sectaria en Irlanda del Norte

  • Tres personas han resultado heridas de bala en las dos últimas noches
  • Se acerca la polémica temporada de desfiles protestantes en Belfast

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La violencia sectaria regresa por segunda noche consecutiva a Belfast

Tres personas han resultado heridas, entre ellos un fotógrafo de prensa que ha recibido un disparo en una pierna, tras unos disturbios entre católicos y protestantes en Belfast, iralanda del Norte. Esta es la segunda noche consecutiva que se producen los enfrentamientos entre miembros de las dos comunidades.

Según fuentes policiales, cerca de 700 personas han lanzado bengalas, cockteles molotov y otros proyectiles en un área cercana a la carretera de Newtonards, al este de Belfast. Los incidentes se han producido una noche después de que dos personas resultaran heridas de bala en Belfast en lo que algunos políticos han calificado como los peores disturbios en la zona de la última década, informa Reuters.

La noche del lunes, centenares de personas, muchos de ellos enmascarados, protagonizaron unos altercados en el enclave católico de Short Strand, en una zona protestante el este de Belfast, en los que dos personas resultaron heridas de bala.

La policía ha acusado de estos incidentes a la Fuerza de Voluntarios del Ulster (UVF), un grupo paramilitar, unionista y probritánico pero que, sin embargo, está calificado por el Reino Unido como un grupo terrorista, según la misma agencia.

Temporada de desfiles protestantes

Los altercados se producen cuando se acerca el inicio de la temporada de desfiles protestantes que conmemoran victorias británicas particularmente notables, y que son considerados por los protestantes como una expresión de la identidad cultural, aunque muchos católicos irlandeses las ven como una provocación.

El año pasado, hacia julio, Belfast también vivio una oleada de enfretamientos, en los que también resultaron heridos decenas de policías.

Sin embargo, desde los acuerdos de paz de Viernes Santo de 1998, que establecieron un proceso de desarme y abrieron el camino entre para un gobierno compartido entre unionistas y republicanos, la violencia ha disminuido considerablemente.