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Las revueltas árabes y la reforma de Schengen centran el último día de cumbre de la UE

  • Los líderes europeos aprobarán un plan de respaldo a los países árabes
  • Trazarán las líneas de la nueva política europea de vecindad

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Inmigración y "primavera árabe" centran el segundo día de la cumbre europea

Los líderes de la UE cierran este viernes su cumbre de dos días con un mensaje de apoyo a la "primavera árabe"y un plan de respaldo a los países de la región que opten por la democracia, al tiempo que acordarán un cambio del tratado Schengen impulsado por la presión migratoria procedente de esos estados.

Tras cerrar anoche los capítulos económicos y comprometerse a un segundo plan de ayuda para Grecia a comienzos de julio, el Consejo Europeo tiene previsto adoptar este viernes una declaración en la que se trazan las grandes líneas de lo que va a ser la nueva política europea de vecindad.

Apoyo a la democracia

La idea fundamental de esta reforma es vincular la ayuda y la cooperación comunitaria a los avances en materia de democracia, derechos humanos y reformas económicas.

Así, los Veintisiete se comprometerán a dar un apoyo generoso a los países que apuesten por el cambio y respaldarán la idea de la Comisión Europea para dedicar una partida de 1.242 millones de euros para impulsar esos progresos.

En paralelo, la UE reiterará su condena a regímenes como los de Libia y Siria, que han reaccionado con violencia a las protestas de la población.

Por otra parte, los Veintisiete tienen previsto acordar también este viernes un nuevo matiz al tratado de libre circulación europea Schengen por el que, con muchas reservas, se permitirá a los países reintroducir los controles nacionales cuando las fronteras sean ingobernables por la presión de la inmigración u otros fenómenos críticos.

Matices a Schengen

El origen de dicho cambio está también en las revueltas en los países de la ribera sur del Mediterráneo, que llevaron a decenas de miles de inmigrantes procedentes de Túnez y Libia a las costas italianas.

A raíz de esa situación, Roma y París plantearon una modificación de Schengen para facilitar el restablecimiento de fronteras internas, medida que también ha intentado aplicar Dinamarca.

La oposición de otros países como España a la reforma ha desembocado en un acuerdo de mínimos según el cuál se sellará un mecanismo de salvaguarda al reglamento de Schengen para que "en casos extraordinarios, acotados en el tiempo y preestablecidos" y "siempre como última opción", "los países puedan reintroducir sus controles".

En este contexto, España acepta establecer mecanismos de "solidaridad" para aliviar la situación de los países europeos con fronteras exteriores que se vean afectados.

No obstante, España considera que la libre circulación de personas es un "principio fundamental de la UE que debe ser preservado", según fuentes de Moncloa.

A falta de conocer la propuesta de la Comisión Europea sobre en qué términos debe realizarse la reforma, Zapatero hará hincapié en que no se puede "echar por tierra" lo conseguido hasta ahora.

Otros puntos

En el capítulo de la ampliación, los Veintisiete respaldarán la entrada de Croacia en la UE para el 1 de julio de 2013, tal como ha propuesto la CE, aunque con un mecanismo de control que certifique que el país sigue cumpliendo sus compromisos de reformas políticas y económicas hasta la misma fecha de ingreso.

Por último, los líderes ratificarán al italiano Mario Draghi como sustituto del francés Jean-Claude Trichet al frente del Banco Central Europeo.

Según varias fuentes, la decisión está tomada y simplemente pendiente de anunciarse oficialmente, aunque se especula con que la reticencia del italiano Lorenzo Bini Smaghi a retirarse de la junta de Gobierno de la entidad monetaria para dejar paso a un candidato francés, como dice la regla no escrita de gobierno de la institución, podría llevar a Francia a bloquear el acuerdo.