Un coche bomba causa una masacre en un hospital al este de Afganistán

• Según fuentes oficiales hay entre 20 y 60 fallecidos
• El ataque ha destruido casi por completo el hospital
• Entre los fallecidos, la mayoría trabajadores sanitarios, hay mujeres y niños

Entre 20 y 60 personas, la mayoría trabajadores sanitarios, han muerto y otras tantas han resultado heridas en un atentado suicida cometido contra un hospital en la provincia de Logar, en el este de Afganistán, según ha informado una fuente oficial.

Según dicha fuente, el ataque se ha producido mediante un coche bomba y la deflagración ha destruido casi por completo el hospital provincial en el distrito de Zra.

"Entre la treintena de muertos hay niños, mujeres y muchos trabajadores del centro sanitario", ha precisado el portavoz provincial, Din Mohamad Darwish, que ha añadido que las autoridades aún están buscando víctimas entre los escombros.

El jefe de policía de Logar, Ghulam Sakhi, ha afirmado que aún se está investigando el atentado, pero que se sabe "que han muerto decenas de civiles que estaban dentro del hospital".

Las autoridades han asegurado que un edificio oficial anexo al centro sanitario también ha resultado muy dañado por la explosión.

Los talibanes niegan la autoría

Aunque la versión oficial apunta a una acción de los talibanes, un portavoz de los insurgentes afganos ha negado a la agencia Efe que fuera obra de ellos.

"No asumimos ninguna responsabilidad por este ataque que ha matado a decenas de civiles inocentes", ha dicho el portavoz Zabiulá Muyahid, que ha añadido que no fue un atentado suicida pero sin revelar cómo tenía esa información.

"Para nosotros está claro que es una acción realizada por invasores extranjeros que acusan a los talibanes para facilitar el traspaso de la seguridad del país a las fuerzas de seguridad afganas", ha dicho Muyahid. Este es el segundo atentado con el que los insurgentes afganos niegan tener ninguna relación en las últimas horas.

Este viernes, un ataque acabó con la vida de al menos nueve civiles, entre ellos una niña, y un policía cuando una bicicleta bomba estalló frente a un puesto de helados en el distrito de Khanabad, en la norteña provincia de Kunduz.

Estos dos atentados, que se han cobrado la vida a decenas de civiles, se han producido solo días después de que EE.UU. anunciara su plan para el inicio de retirada de las tropas,  que prevé la salida de 33.000 soldados estadounidenses en los próximos 15 meses.