El festival de Glastonbury corona a grandes artistas frente al público indie
- Beyoncé, Coldplay o Radiohead deslumbran con sus actuaciones
- Más de 180.000 personas han asistido al evento de tres días
Si estás en Glastonbury, inmediatamente estás en el epicentro de la modernidad musical europea. El festival celebrado en la localidad inglesa de Somerset, recoge cada año una muestra de las últimas tendencias de la música alternativa anglosajona.
Esta programación contrasta con los habituales cabezas de cartel del evento: bandas y artistas establecidos, de la talla de Muse, Stevie Wonder, REM, The Verve, Blur, Bruce Springsteen, Neil Young o David Bowie.
Para 2011 los elegidos para encabezar la programación musical de Glastonbury han sido U2, Coldplay y ¡sorpresa! Beyoncé. Curiosamente la artista estadounidense, que ha vendido más de 75 millones de discos en todo el mundo, ha salido por la puerta grande de un festival de corte indie. No es la primera vez que sucede, ya lo hicieron Shakira en 2010 o Jay-Z en 2008.
"Si algo no está roto, no lo arregles. No creo que sea conveniente tener Hip Hop en Glastonbury. Es un error". Son las palabras con las que Noel Gallagher iniciaba la polémica hace tres años al considerar que este era "un festival con tradición de música guitarrera". Jay-Z, además de mofarse (con elegancia, eso sí) protagonizó uno de los mejores conciertos de aquella edición al punto que la organización lo definió posteriormente como "el gran salvador del festival".
Varios años después, el rapero visitaba nuevamente Glastonbury, pero en esta ocasión como acompañante de su esposa. Beyoncé Knowles salió a escena con la espectacularidad y enérgica puesta en escena que le caracteriza y volvió a tender un puente entre el mainstream y el indie a golpe de caderas.
Con canciones ya reconocibles por cualquier ser humano en la tierra (a base de repetición), Beyoncé hizo historia al convertirse en la primera mujer en encabezar el festival en 20 años.
Sonaron las pegadizas "Crazy in Love" y "Single Ladies"; éxitos de Destiny's Child como "Say My Name" o "Survivor"; o curiosas versiones del "You Oughta Know" de Alanis Morrisette, "Sweet Dreams (Are Made of This)" de Eurythmics, "Beautiful Ones" de Prince o "Sex on Fire" de Kings of Leon.
U2 se enfría por la polémica
El viernes Glastonbury iniciaba con el regreso de U2 a sus escenarios. El año pasado, la banda canceló su concierto por una lesión de espalda sufrida por Bono. "Esta es una ocasión muy grande para nosotros. No hacemos esto muy a menudo", reconocía el cantante.
Los irlandeses dieron un buen concierto, repleto de sus grandes éxitos, aunque no sorprendieron más allá de los episodios de violencia que se registraron durante su actuación.
Durante los días previos, la plataforma Art Uncut había avisado que protestarían en contra de la política de impuestos que sigue la banda (desde 2006 declaran en Holanda). "U pay tax 2?" ("¿tú también pagas impuestos") rezaba un enorme globo que terminó por ser desinflado por 10 miembros del equipo de seguridad.
A todo esto, hay que sumar que ese mismo día, Radiohead anunciaba que daría un "show sorpresa" en el festival. Se trataba del primer concierto de la banda en Reino Unido desde 2009, y la afluencia de público obligó a cortar los accesos al escenario. Así, Thom Yorke y los suyos dieron rienda suelta a varios temas de sus dos últimos discos, y dos canciones anteriores: "I Might Be Wrong" (2001) y "Street Spirit (Fade Out)" (1995).
Conociendo lo nuevo de Coldplay
Tenían previsto publicar su nuevo disco para estas fechas, pero finalmente Coldplay lo publicará en otoño. Este contratiempo ha provocado que la banda vaya adelantando varias canciones nuevas, tres de las cuales publicarán en formato EP. Fue un concierto para conocerlas y descubrir que pueden volver a emocionar (sólo hay que escuchar la animada "Hurts Like Heaven") tras la polémica recepción de "Every Teardrop Is a Waterfall", que a pesar de todo, mantiene el tipo en su formato en directo.
Aquel día también celebró su Secret Show unos viejos ausentes: Pulp. Desde 1998 no tocaba en Glastonbury la banda de Jarvis Cocker. "Esto es más grande que un festival, es un sentimiento", dijo emocionado el cantante, que espera repetir: "Es nuestro cuarto Glastonbury, quién sabe, sería fantástico hacer cinco". De "Disco 2000" a "Common People", Pulp repasaron sus grandes éxitos consiguiendo mover al público de forma tan intensa como Cocker.
Y mucho más
Morrisey, Mumford & Sons, Elbow, Glasvegas, White Lies, Friendly Fires, Lykke Li, Paul Simon, The Horrors, Wild Beasts y Queens Of Stone Age fueron otras de las atracciones de los tres días que ha durado el festival en esta edición, la número 26.
A pesar de cerrar con éxito esta entrega, Glastonbury no verá la luz en 2012. Según Michael Eavis, organizador del festival, se toman un año sabático provocado por los Juegos Olímpicos que tendrán lugar ese año en Londres. Por lo visto no había WCs portátiles ni agentes de seguridad suficientes para hacer convivir ambos eventos.
Aún así, Eavis ya ha anunciado a varios medios ingleses que tiene al menos a tres grandes cabezas de cartel para la edición de 2013. Por lo pronto, la de este año ha cerrado con un descenso en el número de denuncias policiales y con un grave incidente: la muerte en el recinto, aún por causas desconocidas, del dirigente conservador Christopher Shale.