Comienzan los trabajos del tren de alta velocidad entre Turín y Lyon pese a los enfrentamientos
- 25 policías y 4 manifestantes han resultado heridos
- Hay que construir un túnel en el seno de los Alpes de 58 kilómetros de largo
- En el año 2005 se intentó sin éxito comenzar las obras
Las obras del tren de alta velocidad entre Turín y Lyón comenzarán antes del 30 de junio. Lo ha prometido el ministro del interior italiano Roberto Maroni y ha encendido la mecha de la tensión en el Valle de Susa. No todo el mundo está tan convencido de que esta semana empiece a escribirse la alta velocidad en los Alpes.
Los activistas anti-tren lo reconocen: han perdido la primera batalla, pero advierten de que no están derrotados. Y es que la maquinaría ha entrado en el bosque y está limpiando la explanada para que, en breve, empiecen las obras. Las labores de desbroce se llevan a cabo pese a los enfrentamientos que se han producido durante toda la madrugada entre la Policía y quienes protestaban.
Veinticinco agentes y cuatro manifestantes han resultado heridos en los enfrentamientos. Según una nota de la comisaría, 20 de los agentes han sido atendidos en el mismo lugar y otros cinco han tenido que ser ingresados. El Ministerio del Interior ha desplazado efectivos de todas las regiones para poner en marcha las tareas.
Amplio objetivo
Europa ha dado a Italia la fecha límite del 30 de junio para que faciliten ayudas comunitarias por valor de 671 millones de euros. El gobierno italiano está convencido de que es una obra que se debe hacer o no lo perdonarán las próximas generaciones.
La historia de esta vía rápida de ferrocarril es larga. En 2005 hubo fuertes enfrentamientos cuando estaban para empezarse las obras. Esa beligerancia provocó la suspensión temporal. Seis años después no hay marcha atrás.
Los millones europeos, se pueden desvanecer e Italia quedarse sin uno de sus más ambiciosos proyectos de infraestructura: atravesar el corazón de los Alpes con trenes de alta velocidad que conecten la península con Francia.
La obra prevé la construcción del túnel más largo de Europa: 58 kilómetros soterrados bajo las cumbres.Pero los colectivos sociales no están dispuestos a rendirse: prometen seguir dando guerra.