Cerdos para estudiar los océanos
Ciencia al cubo
El nacimiento de perritos fluorescentes, la muerte de una chimpancé calva, qué son las neuronas espejo, el origen de los ojos azules o por qué nos salen canas. De la mano de América Valenzuela, en 'Ciencia al Cubo' pueden escuchar las historias más variopintas sobre temas científicos de actualidad. Emisión en Radio 5: Lunes a jueves a las 15: 42; Sábados 09:22 / 17:52 / 21:06; Domingos 09:22 / 17:55
Hay una herramienta bastante curiosa que utilizan desde unos años los los científicos de la Universidad de Victoria (Canadá) para estudiar las aguas. Son los cerdos muertos. Han tomado la idea de los forenses, que los usan para observar cómo se descompone un cadáver bajo el agua.
"Lanza un cerdo muerto al océano, vuelve tres semanas después y no quedará ni rastro". Así de claro lo tienen y lo dicen los científicos forenses. Ellos los usan para estimar cómo y cuánto tiempo tarda en descomponerse un cadáver en el agua porque el grado de descomposición puede aportar datos cruciales para averiguar el día y la hora de la muerte de un humano. Usan cerdos porque se parecen mucho a nosotros, no tienen mucho pelo y son más o menos de nuestro tamaño.
Viendo estas investigaciones que realizan los forenses, a un grupo de oceanógrafos de la Universidad de Victoria, en concreto de un proyecto llamado VENUS, se les ocurrió que podían usar estos de la misma manera que los forenses para estudia unas zonas muy concretas del océano, las zonas con muy poca concentración de oxígeno, o prácticamente nula, las apodadas zonas muertas.
Los científicos han lanzados allí varios cerditos atados y han colocado una cámara para poder observar y grabar todos los animales que se acercaban a comerse algún trocito hasta allí, hasta las zonas muertas.
“Han podido averiguar cuántos animales se acercan a las zonas muertas“
Así han podido averiguar cuáles y cuántos son capaces de adentrarse en aguas con esas condiciones tan poco favorables y cuanto tiempo permanecen allí.
Estas zonas del océanos están en aumento. Cada vez hay más por la contaminación por fertilizantes. Los vertidos de estos compuestos procedentes de zonas agrícolas hacen crecer desproporcionadamente las algas, que por una parte, consumen todo el oxígeno de esa zona de agua, y por otra forman una capa que tapa la superficie del agua e impide que entre la luz.
Así sin oxígeno y sin luz el resto de la vida que habita el lugar termina muriendo. Es un proceso que se llama eutrofización.
El golfo de México, una zona muy afectada
El golfo de México es una de las zonas de mar más afectadas por este fenómenos. La imágenes por satélite de la costa del golfo son realmente impactantes.
Se aprecia una capa verde, más o menos grande según la época del año, que llega a alcanzar los 16.000 kilómetros cuadrados.
Se acumula ahí porque prácticamente todo el exceso de nitratos y fosfatos de los fertilizantes que se han echado en los cultivos del medio oeste de Estados Unidos van a parar al golfo de Méjico a través del río Mississipi.
Otra de las razones por las que están aumentando las zonas muertas en los océanos está relacionada con el cambio climático. Este está alterando algunas de las corrientes marinas y esto afecta a la concentración de oxígeno de las aguas de algunas zonas.
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