Los cisnes vuelan desde las tablas del Teatro Real al hielo de los Jardines de Sabatini
- Dos montajes de El lago de los cisnes coinciden en la capital
- La versión clásica en el Teatro Real; sobre hielo en los Jardines de Sabatini
- La célebre obra de Chaikovski narra una trágica historia de amor
'El lago de los cisnes' en el Teatro Compac Gran Vía
El Ballet Imperial Ruso vuelve a su cita con el público madrileño en el Compac Gran Vía del 30 de julio. Creado en 1994 el Ballet Imperial Ruso es bien conocido en todo el mundo. Con un elenco compuesto por 45 bailarines d, Gedimina Tarandá , director actual del Ballet Imperial Ruso, vuelve con cuatro piezas clásicas: “ Sherezade” , “ Chopiniana” , “ Bolero” y “ El lago de los cisnes”.
El ballet “Sherazade” está basado en el cuento sobre Shakhriar y su hermano, de “Las Mil y Una Noches”. “Chopiniana” creado por Mikhail Fokin para las temporadas de arte ruso en Paris: romántico y revolucionario en su época, está basado en una serie de danzas que se inspiran en la música de Frederic Chopin. La coreografía de “Bolero” fue creada por Nikolay Androsov especialmente para el Ballet Imperial Ruso y sus primeros solistas fueron, Maya Plisetskaya y Gediminas Tarandá. Y finalmente, “El lago de los cisnes”, el más famoso y popular ballet de la danza clásica, como lo definió Balanchine.
La leyenda de la reina cisne que sufre mal de amores se reinventa sometida a los rigores del estío madrileño. Dos montajes muy diferentes de 'El lago de los cisnes', uno en el Teatro Real, otro en los Jardines de Sabatini, coinciden este verano en la capital.
La magia de Chaikovski
Desde el 23 de junio y hasta este martes 28, el ballet del Teatro de Novosibirsk, una de las compañías más reconocidas de Rusia (junto a la del Bolshoi y el Mariinski de San Petersburgo) representa en el Teatro Real El lago de los cisnes, siguiendo una versión mixta que integra tanto la coreografía de Petipa e Ivanov -la primera producción seria de la obra de Chaikovski- como la de Sergeev y Zelensky, una de las coreográfías más célebres y exitosas de este ballet. En Madrid, han contado con la Orquesta Titular del Teatro Real, dirigida por el ruso Evgueny Volynsky.
El ballet del Teatro del Novosibirsk estrenó el montaje que ahora han traido a la capital en 2010. Se trata de una producción que cuenta con una puesta en escena muy clásica firmada por Luisa Pignatelli: telones pintados que sitúan la historia en un ambiente medieval pasado por el filtro del Romanticismo, y un cuidadísimo vestuario que va más alla de los clásicos tutús para recrear el atuendo medieval de la corte. Un envoltorio ortodoxo que sirve para resaltar que en la música de Chaikovski está todo contado<; lo que se ve y lo que no se ve.
Sin duda, lo mejor del montaje son sus bailarines: tres bailarinas, Olesia Novikova, Elna Vostrotina y Natalia Ershova, se alternan en los papel de Odette/Odile mientras que Leonid Sarafanov, Roman Polkovnikov, Ivan Kuznetsov y Semyon Velichko se turnan para interpretar al Príncipe Sigfrido. Completan el reparto Mikhail Lifentsev, en el papel de Von Rothbart, Yulia Kutnyakova como la reina, y Konstantin Alexentsev, en uno de los papeles que más gustan al público, el del bufón
Los Jardines de Sabatini, pista de patinaje
La compañía internacional The Imperial Ice Stars, con sede Moscú, ha desembarcado en el Festival Veranos de la Villa dispuesta a dar una nueva vuelta de tuerca al célebre ballet, con una versión bajo cero interpretada por patinadores profesionales en los papeles principales, y con el privilegiado escenario de fondo del Palacio Real.
'El lago de los cisnes' sobre hielo no es ballet, sino danza teatralizada sobre cuchillas, una versión de la historia romántica modernizada: con acrobacias espectaculares y efectos especiales, que bebe de la primera versión original del compositor ruso, en la que los papeles de Odette y Odile (cisne blanco- cisne negro), estaban originalmente pensados para ser interpretados por dos bailarinas.
El conocido argumento de este cuento de hadas- cada vez más popularizado por el éxito de películas como Cisne Negro de Darren Aronosfky- cuenta las desventuras amorosas del príncipe Sigfrido- que con motivo de su cumpleaños debe escoger esposa; la bella Odette será la elegida pero caerá bajo el hechizo del mago Rothbart, desembocando en un final trágico.
La representación aterriza en Madrid (hasta el 10 de julio) después de girar por 18 países y subirse a escenarios como el Royal Albert Hall londinense o la Ópera de Sydney. Su elenco está formado 25 patinadores, muchos de ellos olímpicos, que suman más de 200 medallas en competiciones internacionales.
“Deben sacar de su interior su lado más artístico”- afirma el coreógrafo británico, Tony Mercer, creador de la compañía. Mercer es el encargado de transformar a los deportistas de élite en actores capaces de expresar la delicadeza y la emoción de una obra mítica, interpretada por genios como Anna Pavlova o Rudolf Nureyev.
Los patinadores ensayan una media de tres horas al día para enfrentarse a la pista-escenario, dónde ejecutan piruetas inéditas de especial dificultad; “las frecuencias de vuelo serán espectaculares”, afirma el coreógrafo que reivindica la danza sobre hielo como un género aparte “con su propio lenguaje”.
'El efecto Portman'
En Madrid, no obstante, el reto se multiplica: el montaje se realiza por primera vez al aire libre en una gran capital- con un escenario más grande- en la que las temperaturas rondan estos días unos asfixiantes 40 grados, debido a la ola de calor.
Para recrear la producción se han usado 14 toneladas de hielo - el mismo tamaño de tres elefantes, aclaran desde la organización- mantenido a una temperatura de 15 grados bajo cero; para “construirlo” se han usado más de 2000 litros de agua.
El show llega a los Jardines de Sabatini, tras su paso por Canarias, influido por el éxito de la película protagonizada por Natalie Portman: “Notamos que tenemos un público más joven que se ha interesado por la historia a raíz del filme, y que ahora conoce más de cerca la sorprendente música de Chaikovski”, asegura Tony Mercer.