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Rajoy encara su sexto debate sobre el estado de la nación con las urnas y las encuestas a favor

  • El líder del PP afronta el cara a cara con Zapatero con el viento a favor
  • Rajoy llega respaldado por la victoria de las municipales y autonómicas

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El líder el PP, Mariano Rajoy, se dirige al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el Congreso
El líder el PP, Mariano Rajoy, se dirige al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, en el Congreso

El líder de la oposición,  Mariano Rajoy, subirá a la tribuna de oradores del Congreso de los Diputados el próximo martes, en el debate sobre el estado de la nación, con el viento a su favor después de la victoria del Partido Popular en las elecciones municipales y generales del pasado 22 de mayo.

El PP ha conseguido arrebatar a los socialistas su feudo histórico de Castilla-La Mancha con María Dolores de Cospedal a la cabeza, y ganar en otro, Extremadura, donde previsiblemente gobernarán gracias a la abstención de IU. Dos comunidades simbólicas para el socialismo.

Tras estos resultados, el presidente del Partido Popular encarará su sexto cara a cara de este tipo con el presidente, José Luis Rodríguez Zapatero, convencido de que, en el siguiente debate sobre política general, salvo sorpresas, será él el que defienda la gestión del Gobierno como jefe del Ejecutivo; se adelanten o no las elecciones generales de marzo de 2012 al mes de noviembre de este año.

Rajoy espera así su tercera oportunidad para llegar a la Moncloa después de haber perdido las elecciones generales de 2004 y 2008 frente a Zapatero, que ya anunció el pasado 2 de abril que no se presentaría a la reelección. Esta vez el líder del PP tendrá en frente a Alfredo Pérez Rubalcaba.

La crisis económica y las elevadas cifras de paro, con cerca de cinco millones de parados en el primer trimestre según la Encuesta de Población Activa, han socavado el respaldo ciudadano al Gobierno de Zapatero, que ha visto como los votantes castigaban al PSOE en las urnas hace apenas un mes.

Los recortes de Cospedal, como ejemplo

Mariano Rajoy no ha tenido que poner aún negro sobre blanco las grandes medidas económicas que piensa poner en marcha si llega a la Moncloa (lo que le ha reprochado el Gobierno en múltiples ocasiones) para llevar a su partido a las cotas más altas de poder autonómico y municipal de la historia.

Un perfil bajo, sin grandes titulares (se ha acostumbrado a no dar ruedas de prensa con preguntas de los periodistas), que ha dejado que sea la crisis la que realice, por sí sola, parte del trabajo de oposición.

Aunque Rajoy va dando alguna pista. Durante la toma de posesión de Cospedal en Castilla-La Mancha, el pasado miércoles en Toledo, Rajoy aseguró que las medidas y recortes anunciados por la nueva presidenta autonómica son "un avance de lo que va a ser la forma de gobiernar del Partido Popular si los españoles quieren".

Cospedal anunció, entre otras medidas, la eliminación del 60% de los altos cargos, la reducción del dinero que reciben los grupos parlamentarios, los partidos políticos y los sindicatos; y la privatización de la televisión autonómica.

Adelanto de las elecciones generales

El PP obtuvo 8.474.031 votos en las elecciones municipales de mayo (el 37,53% de los sufragios) frente a los 6.276.087 que obtuvo el PSOE (27,79%). Cerca de diez puntos porcentuales de diferencia entre ambos partidos.

La holgada victoria se debió más a lo que perdieron los socialistas, un millón y medio de votos y siete puntos respecto a 2007, que a lo que ganó el Partido Popular, que sumó medio millón de votos y apenas dos puntos más que hace cuatro años.

En cualquier caso, fue una victoria contundente que ha borrado al PSOE del mapa autonómico y que ha dado un argumento más a Mariano Rajoy para pedir el adelanto de la elecciones generales. "Eligen lo que creen bueno para España", dijo Rajoy la noche de la victoria electoral.

Es previsible que el líder de la oposición vuelva a pedir en su intervención en el debate sobre el estado de la nación el adelanto de las elecciones generales. Ya lo hizo en el debate del año pasado. Entonces Zapatero le respondió que seguiría: "Cueste lo que cueste y me cueste lo que me cueste".

De momento, ya se vio el pasado 22 de mayo, le ha costado perder las elecciones municipales y autonómicas.

El PP tiene o tendrá el control de once comunidades: Galicia (que recuperó en las elecciones de 2009); Cantabria, Aragón, Baleares, Castilla-La Mancha y Extremadura, después del 22-M; y La Rioja, Castilla y León, Valencia, Murcia y Madrid, que ya tenía y que mantiene.

En las elecciones catalanas, celebradas el 28 de noviembre, el PP volvió a ser la tercera fuerza más votada tras desbancar a ERC y obtener su mejor resultado histórico con 18 diputados, uno más que los que obtuvo en 1995.

Los casos de corrupción no pasan factura

Mariano Rajoy ha podido comprobar en los últimos tiempos que los presuntos casos de corrupción que afectan a miembros de su partido, como el caso Gürtel, o la supuesta financiación ilegal del PP en Valencia que investigará el TSJCV después de declararse competente no afectan a las urnas.

Francisco Camps, imputado por un presunto delito de cohecho impropio por haber aceptado supuestamente trajes de la trama Gürtel, ha vuelto a ganar en Valencia por mayoría absoluta frente a un PSOE que ha obtenido su peor resultado en número de votos de la historia.

El único tropiezo electoral lo ha tenido en Asturias, donde la decisión de abandonar el partido del exministro Francisco Álvarez Cascos tras no ser designado candidato del PP, le arrebató la posibilidad de ganar a los socialistas también en Asturias.

Diez puntos de diferencia para las generales

Rajoy tiene también de su parte las encuestas electorales. Según el último barómetro del CIS sobre estimación de voto, publicado en abril de 2010, el Partido Popular le saca 10 puntos porcentuales al PSOE. El PP obtendría el 43,8% de los votos frente al 33,4% que lograrían los socialitas.

Por primera vez, Rajoy ha conseguido superar en valoración política a Zapatero por primera vez, aunque ambos suspenden con una nota muy similar. El nota de Rajoy es de un 3,45 frente al 3,41 de Zapatero, que lleva sin aprobar desde abril de 2008.

Preparando el debate con sus colaboradores

Rajoy lleva días preparando el debate sobre el estado de la nación con  miembros de la dirección nacional del partido y la asesoría del grupo  parlamentario popular en el Congreso, según fuentes populares. Será él el que redacte su intervención a partir de las fichas.

Es previsible, que la crisis y el paro centren parte de la intervención de Rajoy, que con toda probabilidad, volverá a pedir un adelanto electoral. La economía ya centró sus mensajes de la pasada campaña electoral, en la que acusó al Gobierno de Zapatero de ser el presidente que más recortes sociales ha hecho de la historia.

A juzgar por los resultados, el discurso le fue bien.