Zapatero se despide con un bronco cara a cara con Rajoy y dispuesto a agotar la legislatura
- Anuncia medidas para las familias que no pueden pagar la hipoteca
- El líder del PP le exige que adelante las elecciones para acabar con la "agonía"
- Zapatero le reprocha a Rajoy que es "como el perro del hortelano"
- CiU exige al presidente del Gobierno que adelante las elecciones a otoño
- El PNV se muestra dispuesto a "sudar la camiseta" hasta el final de legislatura
- La izquierda (ERC, ICV e IU) critica a Zapatero por su giro a la derecha
Enlaces relacionados
Como un dejà vu. El debate sobre el estado de la nación ha estado centrado una vez más en la crisis económica y en la necesidad de adelantar o no las elecciones. Exactamente igual que el año pasado, cuando el líder de la oposición, Mariano Rajoy, pidió por primera vez el fin de la legislatura y Zapatero respondió que seguiría gobernado le costara lo que le costara. Esta vez además del PP, CiU le ha pedido también que adelante los comicios.
La escena ha vuelto a repetirse esta martes, aunque esta vez el debate, sin grandes anuncios, ha sido mucho más bronco y ha estado teñido de un color de despedida. Era la última vez que Zapatero y Rajoy se iban a enfrentar en un debate de política general, después de que el presidente anunciara en abril que no se presentaría a la reelección.
A la salida del Congreso, Zapatero ha asegurado a los periodistas que no ha sido un debate "duro", sino "intenso" y ha sido despedido por los aplausos de los diputados socialistas antes de montar en su coche en una imagen que no suele ser habitual.
El jefe del Ejecutivo ha defendido, en su primera intervención de la mañana, que aún queda mucho por hacer en lo que resta de legislatura y ha criticado las "urgencias políticas" de los que piden el adelanto electoral, en alusión al PP.
Zapatero ha pedido un "esfuerzo colectivo" y "colaboración institucional" para abordar unas reformas que "seguirán teniendo sentido después de próximas generales, gobierne quien gobierne entonces".
Por su parte, el líder de la oposición, Mariano Rajoy, ha insistido una y otra vez en la necesidad de adelantar las elecciones para recuperar la confianza "dilapidada" por Zapatero y porque cree que el Gobierno no será capaz de llevar a cabo "en cuatro meses" las reformas que no ha hecho en estos años.
Rajoy ha asegurado que la "cuestión" que se debatía en el Congreso no era si España está peor que hace un año, que lo está en su opinión, sino por qué Zapatero prolonga "esta calamidad", "este calvario estéril" y "esta lenta agonía".
Medidas para hacer frente a las hipotecas
El debate sobre el estado de la nación suele servir al Gobierno de turno para anunciar nuevas medidas de calado, pero esta vez, como el año pasado no ha habido grandes anuncios.
Por la mañana, ha explicado que el Gobierno llevará la próximo Consejo de Política Fiscal y Financiera, en el próximo mes de julio, la aprobación de una regla de gasto para limitar el dinero que pueden gastar las autonomías similar al que ya tienen el Estado y los ayuntamientos.
Zapatero ha esperado a su cara a cara con CiU, ya por la tarde, para desgranar alguna de ellas en lugar de hacerlo por la mañana como lo ha hecho en otros debates. La más importante afecta a las familias que no pueden pagar la hipoteca.
El presidente del Gobierno ha anunciado que a partir de ahora la cantidad no embargable por las entidades financieras pasa de 641 euros a 961. Una cifra que ascenderá a 1.350 euros en el caso de haya dos miembros sin ingresos en la unidad familiar.
La otra medida que ha anunciado Zapatero es una nueva línea de crédito del ICO para que los ayuntamientos puedan pagar las facturas que tuvieran pendientes a 31 de abril de 2011 con empresas y autónomas.
"El estado de la nación, el estado de lucha contra la crisis"
En su primera intervención Zapatero ha reconocido que las cifras del paro son "inasumibles" y ha señalado que el "estado de la nación hoy es el estado de lucha ante la crisis".
El presidente del Gobierno, que ha señalado que el crecimiento se situará unas décimas por encima del 1,5% en el cuarto trimestre, ha señalado que la recuperación es "todavía hoy demasiado lenta para producir la creación neta de empleo", necesaria para dar por "superada la crisis".
Zapatero ha reiterado su intención de "abordar todas las reformas necesarias" en lo que queda de legislatura sin romper la cohesión social y para ello ha pedido un "esfuerzo colectivo" al margen de las "urgencias políticas".
Rajoy: "Yo no tengo prisa, son los españoles"
El momento más bronco del debate sobre el estado de la nación se ha vivido por la tarde en el cara a cara de Zapatero y Rajoy. El líder de la oposición ha pedido de forma reiterado el adelanto de las elecciones.
Rajoy ha señalado que no es él el que tiene prisa, sino los españoles. El líder de la oposición, respaldado por la victoria electoral de su partido el pasado 22 de mayo, ha espetado a Zapatero que "esta gobernando en contra del deseo de la mayoría de los españoles".
El líder de la oposición ha asegurado que la celebración de elecciones no significa que las reformas pendientes tengan que interrumpirse. De hecho, Rajoy ha puesto en dura de que Zapatero sea capaz de acometer en "cuatro meses" lo que queda pendiente.
"¿Por qué debemos suponer que el señor Rodríguez Zapatero va a realizar en cuatro meses lo que no ha podido -o no ha querido- o no le ha convenido hacer en estos años?"
Lo único que se discute, según el líder de la oposición, es "una fecha" la que separa a los españoles que dicen "ya está bien" de Zapatero que dice "todavía no".
Rajoy ha reconocido que, de llegar a la Moncloa, poner a España otra vez en la "senda de la recuperación" será una "obra titánica", aunque se ha mostrado seguro de que el país puede hacerlo: "tenemos el deber moral de hacerlo y yo garantizo que lo haremos tan pronto como los españoles lo decidan y el señor Zapatero lo permita".
Zapatero compara a Rajoy con el "perro del hortelano"
Zapatero ha reprochado a Rajoy que solo sepa pedir elecciones y que no propongan nada ni apoye ninguna de las medidas del Gobierno para salir de la crisis. Ha llegado a definir al líder de la oposición como el "perro del hortelano" que "ni apoya ni propone nada".
El presidente del Gobierno ha afirmado, en ese sentido, que no le gustaría pensar que "en lo único que nos parecemos a Grecia es en la oposición".
Rajoy ha aprovechado una de sus intervenciones para anunciar el registro en la Cámara baja de tres proposiciones de ley: sobre emprendedores, estabilidad presupuestaria y transparencia.
Enfrentados por los datos económicos y la herencia
Zapatero y Rajoy han dedicado parte de su bronco debate a echarse en cara las cifras económicas. El presidente del Gobierno ha acusado al líder de la oposición de falsear los datos: "Ha mentido a sabiendas. Yo le acuso de dar cifras sobre nuestra riqueza, renta per cápita y deuda pública que no se corresponden con la realidad".
El presidente del Gobierno ha reconocido que no le puede reprochar nada de los 4,9 millones de parados porque ese es un dato objetivo, pero le ha reprochado que desde el Partido Popular se siempre dudas hablando de que existe un "déficit oculto", algo que ha negado rotundamente.
Otro de los rifirrafes ha girado entorno a la herencia económica que el PSOE recibió del PP en 2004 cuando llegó a la Moncloa. Rajoy ha insistido en que Zapatero ha sido el presidente que ha recibido la "mejor herencia económica" de la historia de la democracia y que será el que "peor herencia deje".
Zapatero ha respondido a Rajoy que la herencia no era tan buena porque estaba basada en una "muy baja productividad y en el ladrillo" y ha pedido a Rajoy, sin éxito, que asuma parte de su responsabilidad en la burbuja inmobiliaria que arrancó en 1996 con la ley del suelo del primer Gobierno de Aznar.
El presidente del Gobierno ha reconocido que si de algo se arrepiente es de no haber "pinchado" antes la burbuja, que siguió hasta 2007 ya con él en el Gobierno.
Bildu se cuela en el debate sobre el estado de la nación
Tanto Zapatero como Rajoy han dedicado parte de sus intervenciones a advertir a Bildu que se cumplirá la ley. El presidente lo ha hecho únicamente en su intervención de la mañana, a pesar de que el líder de la oposición le ha pedido en su intervención que esté "vigilante".
El jefe del Ejecutivo, sin llamar a la coalición electoral por su nombre, ha asegurado que "el Gobierno velará por el respeto a todos los derechos fundamentales de los ciudadanos y de sus representantes en las instituciones democráticas". Para ello, ha señalado velará "por el cumplimiento de la ley en todos los ayuntamientos".
Rajoy, por su parte, ha afirmado que está convencido de que Bildu es "una nueva trampa" de ETA y ha pedido al Gobierno que aplique la reforma de la ley electoral que permite apartar de sus cargos a los concejales y diputados que una vez elegidos mantengan conductas incompatibles con la democracia.
"Los demócratas", ha señalado, "no les vamos a pasar ni una chulería, ni una amenaza, ni una vulneración de la ley".
Zapatero hace un guiño al 15M y Rajoy ignora el movimiento
El Movimiento 15M, que este martes no había convocado ninguna concentración frente al Congreso como la semana pasada con la reforma laboral, se ha colado en el Congreso de la mano de Zapatero.
El presidente del Gobierno ha señalado que "salvo excepciones minoritarias de violencia", lo que se ha vivido en las últimas semanas son "manifestaciones, protestas y demandas realizadas al amparo de los derechos democráticos".
Zapatero ha señalado que forman parte de la "fisiología y no de la patología de nuestro modelo de convivencia" y que "reivindican el valor de la política". El presidente ha dicho que se puede discrepar de algunas de sus propuestas pero deben ser "objeto de respeto".
Rajoy, en cambio, no ha mencionado en ninguna de sus intervenciones al Movimiento 15M.
CiU se suma al adelanto electoral para otoño
El portavoz de CiU en el Congreso, Josep Antoni Duran Lleida, ha reclamado también un adelanto electoral para otoño y ha puesto sobre la mesa un pacto de fin de legislatura que incluya cuestiones básicas como el empleo.
Duran ha culpado tanto al Gobierno como al Partido Popular de preocuparse más "de las próximas electorales" que de "comprometerse con la sociedad".
El portavoz de CiU, Josep Antoni Duran Lleida, también ha concluido su discurso agradeciendo a Zapatero el tiempo que ha dedicado a servir a España, informa Efe. "Bien o mal, la historia lo juzgará, pero quiero agradecerlo", ha dicho.
Zapatero ha aprovechado su intervención con CiU para anunciar la nueva línea de crédito del ICO para ayuntamientos y la nueva medida para familias que no pueden pagar su hipoteca.
El PNV pide austeridad "gobierne quien gobierne"
Por su parte, el portavoz del PNV en el Congreso, Josu Erkoreka, ha defendido la necesidad de seguir indidiendo en las políticas de austeridad "gobierne quien gobierne" en los próximos años.
Erkoreka ha mostrado la disposición de su grupo "a sudar la camiseta" hasta el "último segundo" de la legislatura y ha advertido de que no se sentará a "hablar en serio" de los presupuestos de 2012 hasta que se cumpla "íntegramente" lo pactado para 2011.
El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, ha dicho que la convocatoria de las elecciones generales es responsabilidad del Ejecutivo y de él como presidente, aunque también "del diálogo con los grupos parlamentarios", informa Efe.
La izquierda critica el giro a la derecha de Zapatero
Los portavoces de ERC, IU e ICV ha reprochado a Zapatero su giro a la derecha. Joan Ridao (ERC) ha asegurado que Zapatero está "atrapado" entre las exigencias de los mercados y el "disgusto" de sus electores" y le ha pedido que abandone las políticas neoliberales.
La diputada de ICV Nuria Buenaventura ha criticado las reformas que el Gobierno y el Congreso han puesto en marcha al considerar que son "inútiles en el corto plazo" y que "hipotecan" a una generación que, ha augurado, por primera vez vivirán "peor" que sus padres.
Por su parte, Gaspar Llamazares (IU) ha pedido al presidente del Gobierno que se someta a una moción de confianza en el Congreso en lugar de adelantar elecciones.
Zapatero ha respondido a estos grupos que su gestión no es de izquierdas ni de derechas, sino que son de sentido común.
Con la intervención de estos tres portavoces que forman parte del grupo mixto, ha acabado la primera jornada del debate sobre el estado de la nación, después de siete horas y media de intervenciones. Unas intervenciones con sabor a despedida, sobre todo en el caso de Zapatero, que ha agradecido a todos los grupos parlamentarios su apoyo.
Zapatero ha tenido palabras especiales para el grupo del PSOE por la responsabilidad de "hoy, mañana y todos los días". Ha sido el broche final a su intervención de la mañana.
En la bancada azul le escuchaba Alfredo Pérez Rubalcaba, quien será el candidato que se enfrente a Rajoy en las próximas generales, se celebren en marzo, como quiere Zapatero, o en otoño, como ha exigido Rajoy.