Los líderes mundicales aplauden que Christine Lagarde sea la nueva presidenta del FMI

• El presidente del Banco Mundial ha destacado su impacto y firmeza 
• El mexicano Agustín Carstens, rival de Lagarde, dice que será una buen líder
• Los líderes de Latinoamérica le piden sensibilidad para los países emergentes

La ministra francesa de Finanzas, Christine Lagarde, sale de la sede del Fondo Monetario Internacional (FMI), el 23 de junio de 2011.

Distintos líderes mundiales han celebrado el nombramiento de Christine Lagarde, como nueva directora del Fondo Monetario Internacional (FMI).

El presidente de la Comisión Europea, José Manuel Barroso considera que el FMI ha realizado una excelente elección al optar por "la experiencia" y "el talento" de Lagarde.

El presidente del Banco Mundial,  Robert Zoellick -que trabajó con Lagarde cuando ocupó el puesto de presidenta de turno de los ministros de Finanzas del G20- ha destacado su voz firme y el impacto de las tareas que ha llevado a cabo.

Tharman Shanmugaratnam, ministro de finanzas de Singapur y presidente del principal órgano ejecutivo del FMI, está seguro que la nueva presidenta mantendrá "la independencia necesaria para preservar su efectividad y promoverá un espíritu de consenso entre sus miembros".

George Osborne, ministro de Economía británico ha asegurado que Lagarde contó con el apoyo de Gran Bretaña porque era la "mejor persona para el puesto".

En España, Elena Salgado, ministra de Economía ha destacado su condición femenina y su inteligencia.

Incluso su rival a la presidencia del FMI, el mexicano Agustín Carstens -que se había autodefinido como el candidato de los "mercados emergentes"- ha dicho que será una "muy competente líder" del organismo.

Desde su propio país, Fuentes del Elíseo califican su elección como "una victoria para Francia". El ministro de exteriores, Alain Juppé ha dicho que su elección "constituye el reconocimiento de una profesional reconocida internacionalmente y de una ministra de Economía y Finanzas de Francia comprometida y respetada unánimemente".

Más visibilidad para países emergentes

Pero no todas las declaraciones han sido elogios para una institución fundada en 1945 que tradicionalmente ha sido presidida por europeos a pesar de su internacionalidad.

El presidente del Banco Central de Reserva (BCR) de El Salvador, Carlos Acevedo, le ha pedido a la nueva presidenta "que muestre sensibilidad frente a los problemas de América Latina y que no solo su preocupación sea la crisis en Europa". Acevedo ha confirmado publicamente que hubiera "estado más a gusto con la nominación del mexicano" por su cercanía a la realidad de estas regiones.

En este sentido, ha instado a la nueva presidenta a continuar con la sensibilidad por los países en desarrollo iniciada "hasta cierto punto" por Strauss Khan.

Por su parte, el ministro de Hacienda de Brasil, Guido Mantega ha recordado a Christine Lagarde que el apoyo de su país está condicionado a la continuidad de la reformas en los países emergentes.

"Queremos que Lagarde mire no solamente los problemas europeos sino también los mundiales. Queremos que el Fondo Monetario fiscalice más los desequilibrios de los países avanzados", indicó.

El ministro dijo que Brasil respaldó la designación de Lagarde en medio de una agenda que entre otras cosas prevé que "el próximo director-gerente no sea europeo".

Entre los países latinoamericanos, Argentina reconoció que Lagarde "es una trabajadora incansable que busca soluciones que no tengan que ver con perder empleos" ."Tiene talento político y comprende que no todos los países son iguales" destacó el ministro argentino de Economía, Amado Boudou.