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El etarra Txeroki, absuelto de intento de asesinato del vicepresidente del Grupo Correo

  • Para la Audiencia Nacional la carga de la prueba ha sido "insuficiente"
  • Es la primera sentencia contra él desde que fue extraditado en mayo
  • Lo único "objetivo e inequívoco" es la estancia del acusado en la vivienda
  • Consulte el texto íntegro de la sentencia de la Audiencia Nacional

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La Audiencia Nacional ha absuelto por falta de pruebas a Garikoitz Aspiazu, alias "Txeroki"

La Audiencia Nacional ha absuelto este jueves al exdirigente de ETA Garikoitz Aspiazu, "Txeroki", del intento de asesinato del vicepresidente del Grupo Correo -actualmente de Vocento- Enrique Ybarra, que recibió un paquete bomba en enero de 2002.

Se trata de la primera sentencia que recibe Txeroki desde su entrega temporal a España el pasado 30 de mayo, y en ella el tribunal considera que la carga de la prueba ha sido insuficiente y que no se ha acreditado suficientemente su participación en los hechos.

En una sentencia hecha pública este jueves, la Sección Cuarta de  la  Sala de lo Penal considera que las pruebas esgrimidas por el  fiscal,  que solicitaba una condena de 15 años de cárcel, no son  suficientes  para demostrar su participación en estos hechos.

Así, la sala dice que los informes policiales sobre las acciones perpetradas por el "comando Olaia" no aportan datos sobre la intervención de Aspiazu en ese atentado y que la prueba pericial solo demuestra que este estuvo en la misma vivienda que los autores materiales del envío del paquete bomba, que fue desactivado por la Ertzaintza.

Para el tribunal, "el único resultado  objetivo e inequívoco" de estas diligencias es la "estancia del  acusado" en esa vivienda.

Dos etarras condenados a 15 años

Por esos hechos, ya fueron condenados a 15 años de cárcel en octubre  del año pasado, los etarras Idoia Mendizabal y Asier Arzalluz, al  comprobar que "decidieron acabar con la vida" de Ybarra mediante el  envío de un artefacto explosivo a su domicilio de Getxo (Vizcaya).

Durante la vista, Txeroki se negó a declarar y desafió al tribunal, que preside la jueza Ángela Murillo. En varias ocasiones trató de ver la identidad de los testigos protegidos, mirando por debajo de la cortina que les oculta en la sala de vistas de la Audiencia.

Los agentes de las fuerzas de seguridad que compareceron en el juicio explicaron que el paquete bomba fue interceptado en la furgoneta de reparto de  la empresa de mensajería "Envíos Urgentes 2002" de Bilbao cuando se  encontraba en el domicilio de Ybarra antes de que fuera entregado.

En la vista declaró el colaborador de ETA Gorka Martínez,  que alquiló el piso de Amorebieta que, según la acusación, ocupaban los  miembros del comando y en el que en 2003 se hallaron huellas de  "Txeroki" en un mapa y ADN en un cepillo y en un sujetador de Idoia  Mendizábal.

Máquina de escribir para paquete bomba

En esa vivienda también se encontró una máquina de escribir Olivetti  con la que se escribió la dirección de Ybarra en el paquete bomba, así  como los datos de la sede social de la patronal vasca Confebask, cuyo  anagrama iba en una etiqueta adhesiva.

Otro de los agentes ha indicado que en los documentos intervenidos al exdirigente de ETA Juan Ibon Fernández Iradi, Susper,  en diciembre de 2002 en Francia, había un escrito en el que el también  exjefe de la banda Juan Antonio Olarra Guridi, describía la estructura  de la organización y sus comandos, entre los que situaba al K-Olaia y le  atribuía el envío de tres paquetes-bomba, uno de ellos el de Ybarra.

Según señaló el fiscal en su informe final, había quedado  "suficientemente acreditado" la participación de Txeroki en los hechos  porque, en su opinión, "muy pocas veces un fiscal se encuentra tantas  pruebas y tan significativas".

Sin embargo, Ziluaga reclamó la libre absolución de Aspiazu  porque "no existe ninguna prueba de cargo suficientemente válida" para  condenarlo.