Rembrandt y Degas, dos jóvenes artistas frente a frente en el Rijksmuseum de Ámsterdam
- El museo holandés muestra una veintena de autorretratos de ambos artistas
- La exposición podrá verse del 1 de julio al 23 de octubre
Rembrandt y Degas: uno fue uno de los más grandes maestros del barroco y del grabado y el otro uno de los padres del impresionismo; uno nació en Holanda -y es considerado por muchos el más importante de sus artistas- y el otro en Francia; más de dos siglos separan sus carreras artísticas. Pero, pese a estas diferencias objetivas, la cercanía entre ambos es mucho mayor que lo que parece, y eso es lo que pretende descubrirnos este verano el Rijksmuseum de Ámsterdam.
"Rembrandt y Degas. Dos jóvenes artistas" es la primera exposición que se centra en la influencia que Rembrandt Harmenszoon van Rijn (1606-1669) causó en Edgar Degas (1834-1917) y que pondrá de manifiesto a través de una serie de autorretratos realizados por ambos artistas en su juventud. Serán más de una veintena de obras, alguna de ellas nunca vista en público, que se expondrán frente a frente, cara a cara, en el mayor museo de Holanda desde el 1 de julio al 23 de octubre.
La muestra, que viajará después a The Clark Institute de Massachussetts y al Metropolitan de Nueva York, se encuadra dentro de las exposiciones que anualmente dedica el Rijksmuseum para mostrar cómo los maestros de la Edad de Oro holandesa inspiraron a los artistas posteriores -en 2010 tuvo gran éxito la dedicada a Jan Steen y Miró-. En esta ocasión, se centrará en cómo el joven Degas fue fuertemente influenciado por los autorretratos del joven Rembrandt, cuando ambos rondaban los 23 años y comenzaban a forjar sus brillantes carreras.
Justo con esa edad, en 1857 y durante su estancia en Italia para formarse, Degas hacía una copia de Joven con gorra de terciopelo de Rembrandt y dejaba constancia de su admiración por el pintor holandés. También hizo copias de los grabados La muerte de la Virgen y Tres figuras orientales (Jacob y Lagan) e inclusó se inspiró en la celebérrima Ronda de noche para un retrato de grupo.
Una influencia curiosa
De cualquier manera, el interés de Degas por Rembrandt, que se despertó en ese viaje, resulta "intrigante", según la experta y conservadora del Rijksmuseum Jenny Reynaerts, si se tiene en cuenta que el maestro holandés no seguía el canon académico y que no era objeto de estudio en Italia. Esto llegó incluso a preocupar al padre de Degas.
El francés, como era norma general para la formación de artistas, viajó a Italia en 1856 y permaneció allí (en Napoles, Roma y Florencia) tres años para estudiar la escultura clásica y la pintura de los siglos XIV al XVI, pero sorprendentemente realizó una serie de grabados y autorretratos inspirados en los de Rembrandt.
Este gusto por el maestro holandés, cuya obra tuvo oportunidad de conocer en el Louvre y en colecciones privadas de un amigo de su padre, le vino probablemente influenciado por sus encuentros en Roma con el grabador Joseph Gabriel Tourny y el pintor Gustave Moreau.
Y esta inspiración es palpable en su experimentación y variación de las poses y con el uso de la luz y de la sombra que existe en sus autorretratos de juventud y que se muestran en la exposición.
Para la conservadora del Rijksmuseum, el interés en Rembrandt surgió en Degas como un "acto de rebeldía de un joven artista buscando su madurez" y, aunque tras conocer a Manet y otros pintores modernos con los que descubrió el impresionismo se alejó de los grandes maestros y del anti-academicismo, su interés en el grabado y en Rembrandt se mantuvo a lo largo de su vida. De hecho, Jenny Reynaerts insinúa que las famosas series de desnudos de Degas pueden tener su inspiración en Betsabé en el baño, que Rembrandt pintó en 1654. Pero esa es otra historia.