'Lobos de Arga' - Juan Martínez Moreno: "Raras sensaciones"
- "Ta hemos cerrado el montaje de la imagen", asegura el director
- "Pero casi el 40 % de los planos llevan trabajo de postproducción digital"
Me encuentro ahora mismo en un momento extraño en el hacer de la película. Después de prácticamente un año dedicándole las 24 horas al proyecto, he llegado al limbo. Me explico: ya hemos cerrado el montaje de la imagen.
Eso quiere decir que todos los planos que forman la película están pegados en su orden. Todavía nos queda un montón de trabajo, no creáis. Por ejemplo, aproximadamente el 40 % de esos planos llevan trabajo de postproducción digital, esto es, desde borrar cables hasta insertar hombres lobo corriendo detrás de un coche.
El equipo de Telson que se encarga de eso (Isidro, Dani y compañía) está ya trabajando en ello. Y según van trabajando en los planos me llaman, me acerco, me lo enseñan y hacemos las correcciones pertinentes.
¡Cincuenta hombres lobo rugiendo a la vez!
Luego está el sonido, hay que hacer la edición de sonido: primero se limpian bien los diálogos, para que se escuche con total claridad a los actores. Y luego, y aquí está lo gracioso en un proyecto como este, se meten todos y cada uno de los sonidos que se escuchen en la película, desde un plato cayendo al suelo hasta los disparos de una escopeta recortada, pasando por, no sé, por ejemplo, ¡¡cincuenta hombres lobo rugiendo a la vez!!
En este menester se encuentra la gente de La Bocina (Pelayo, Nacho y compañía), que básicamente trabajan en ello bobina a bobina y, cuando tienen algo que enseñarme, me llaman, me acerco, me lo enseñan y hacemos las correcciones pertinentes.
Y luego está el músico, Sergio Moure, que está trabajando en su estudio en A Coruña, componiendo las maquetas que luego grabaremos con la orquesta y se convertirán en la banda sonora de la película. Ya hemos marcado los bloques de la película que llevarán música, y también hemos hablado el tipo de música que necesita cada uno de esos bloques.
Ahora Sergio, que es el que sabe, lo está llevando a cabo. Cada pocos días me llama, me manda las maquetas por email (esta vez no me acerco porque está muy lejos), las oigo y hacemos las correcciones pertinentes.
La tensa espera
Si os dais cuenta, hay un común denominador en las tres actividades que se están llevando a cabo paralelamente: la espera.
Tengo que esperar a que me llamen todos. Después de un año full time con los jodidos Lobos de Arga, ahora me despierto, desayuno, saco al perro y me siento a esperar a que suene el teléfono, a que alguien me llame para decirme que tiene algo que enseñarme.
Y tengo que deciros que es algo frustrante, la verdad. Es como cuando mandas a tu hijo a la guardería por primera vez, me imagino. Las primeras horas disfrutas el silencio y la tranquilidad, pero luego te empiezas a preocupar por lo que estará haciendo (o lo que le estarán haciendo, en mi caso) y te entra una sensación de intranquilidad bastante surrealista.
Bueno, en cualquier caso esto no dura más de dos semanas, de repente se ponen todos de acuerdo para tenerlo todo listo, y entonces te faltan piernas para ir de un sitio a otro, dando okeys a algunas cosas, haciendo repetir otras.
A ver si llego ya a ese punto, que me estoy poniendo de los nervios sin hacer nada.