El FMI paga a Lagarde un 11% más que a DSK y le exige "los más altos estándares de conducta ética"
- La exministra de Finanzas francesa cobrará 551.709 dólares (381.092 euros)
- El FMI le pide evitar cualquier "apariencia de conducta inapropiada"
El FMI exigirá a su nueva directora gerente, Christine Lagarde, unos estándares de conducta y ética más exigentes que a su predecesor, Dominique Strauss-Kahn, aunque también le pagará un 11%, 467.940 dólares (323.234 euros) al año.
Además, la exministra francesa de Finanzas tendrá un suplemento de 83.769 dólares (57.858 euros), lo que eleva su retribución como máxima dirigente de la institución a 551.709 dólares (381.092 euros). El FMI explica que no es necesario que justifique o certifique el uso que realiza del suplemento cuyo objetivo es permitirle mantener, por el bien del Fondo, un "ritmo de vida adecuado a su posición" y a las necesidades de representación de la institución.
Strauss-Kahn firmó con un salario anual de 420.930 dólares, al que se sumaba un complemento de 75.350 dólares.
El Fondo Monetario Internacional ha difundido los términos del contrato que ha suscrito con Lagarde, la primera mujer al frente del organismo, que este martes ha llegado a su nuevo trabajo en torno a las 09.00 hora local (15.00 hora peninsular) en medio de una nube de fotógrafos y cámaras de televisión. Tras acceder al interior de la sede, Lagarde ha saludado formalmente al director en funciones, el estadounidense John Lipsky, y al decano del consejo ejecutivo, el egipcio Shakour Shaalan.
El FMI exige "integridad, imparcialidad y discreción"
En el contrato se especifica que la sucesora de Strauss-Kahn -quien dimitió tras ser acusado de supuesta agresión sexual a una empleada de un hotel y que ahora está en libertad con cargos- deberá seguir "los más altos estándares de conducta ética", con "integridad, imparcialidad y discreción", y deberá evitar cualquier "apariencia de conducta inapropiada".
En el contrato, el FMI advierte a Lagarde: "Usted se esforzará en evitar cualquier muestra de incorrección en su conducta".
En esta línea, incide en que, en su desempeño como director gerente, tendrá un "deber exclusivo de lealtad" y deberá evitar cualquier conflicto de interés o su aparición. De hecho, no podrá participar en actividades partidistas políticas, aunque sí podrá ser miembro de un partido político.
Ninguna de estas exigencias aparecían en el contrato que firmó Dominique Strauss-Kahn, a quien se le exigía como única condición "seguir los estándares de conducta aplicables al personal del FMI". A Lagarde también se le hace esta recomendación, pero además se le insta a participar "de vez en cuando en los programas de entrenamiento ético" que son obligatorios para el personal.
Los términos del contrato de Lagarde
Asimismo, el Fondo reembolsará a Lagarde los gastos en los que incurra en el desempeño de su labor, que serán los mismos que para el resto de los directores ejecutivos así como otros gastos debidamente justificados no recogidos inicialmente en las dietas.
Entres ellos, el FMI abonará todos los gastos realizados en viajes o actos oficiales que requieran su presencia como miembro del Fondo, y también los gastos en que incurra su cónyuge en sus desplazamientos a las juntas del fondo que se celebren fuera de Washington o en cualquier otro acto oficial en los que su presencia como acompañante "sea del interés del Fondo".
Al salario de Lagarde se le aplicará anualmente una subida conforme al aumento del IPC en Washington, y la exministra francesa tendrá derecho a una pensión vitalicia y un fondo de pensiones, que variará en función de la duración de su mandato.
Por otra parte, los términos de su nombramiento también recogen que deberá viajar siempre en primera clase y que tendrá derecho a un periodo de vacaciones "razonable" y a días libres por asuntos personales, como mudanzas y cambios de casa.