Moody's rebaja cuatro niveles la nota de la deuda de Portugal y ya la considera 'bono basura'
- Moody's cree que Portugal necesitará un segundo rescate, como Grecia
- La agencia deja la nota hasta Ba2, "calidad de crédito cuestionable"
- La rebaja se produce cuando el Gobierno luso articula los ajustes
Ver también: Especial crisis de deuda soberana en Europa
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Las notas de las agencias
La triple AAA es el símbolo de los mejores productos, aquellos con los que el inversor tiene la plena seguridad de que recuperará su inversión.
Si las agencias consideran que hay riesgo de que el emisor no pague, la nota se rebaja: AA, A, BBB, BB, B, CCC... hasta la D (con múltiples escalones intermedios, indicados por los símbolos + y -). El límite crítico lo marca la nota BBB: por debajo de esa nota, se considera que se trata de un producto especulativo, es decir, bonos basura.
La agencia de calificación de riesgos Moody's ha bajado en cuatro niveles la nota de la deuda soberana de Portugal, de Baa1 hasta Ba2, lo que equivale a considerarla especulativa, es decir, bono basura. Además, la ha colocado en perspectiva negativa, es decir, que existe la posibilidad de nuevas rebajas. el Ejecutivo luso ya ha asegurado que, con esta decisión, la agencia ignora sus nuevas medidas de ajuste.
La entidad justifica su decisión por el "creciente riesgo" de que el país incumpla su reducción del déficit y de que la economía lusa necesite un segundo rescate, según ha informado en un comunicado. La agencia cree que el país necesitará una segunda ronda de financiación oficial antes de que pueda volver a los mercados y advierte de que existe una mayor probabilidad de que se exija como condición para la misma la participación de los acreedores del sector privado.
Asimismo, tiene elevadas dudas de que la economía portuguesa sea capaz de alcanzar completamente sus objetivos de reducción del déficit y de estabilización de deuda acordados con la Unión Europea (UE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI) a cambio de la ayuda. La agencia de calificación ya había rebajado la nota de Portugal a Baa1 el pasado 5 de abril.
Moody's: Portugal necesitará otro rescate
La agencia cree que el país necesitará una segunda ronda de financiación oficial antes de que pueda volver a los mercados con unos intereses sostenibles en la segunda mitad de 2013 y advierte de que existe una mayor probabilidad de que se exija como condición para la misma la participación de los acreedores del sector privado.
En este sentido, constata que los políticos europeos están cada vez más preocupados por el canje de la deuda griega en manos de inversores privados, para compensar así el riesgo de que en el caso de que se produzca una reestructuración de la deuda en un futuro cercano no toda la carga recaiga en los acreedores del sector público.
Así, aclara que aunque la calificación de Portugal implica un riesgo de reestructuración "mucho menor" que en el caso de Grecia ('Caa1'), es importante la postura que mantenga la UE no solo porque incrementa los riesgos a los que se enfrentan los actuales inversores, sino que también puede desalentar nuevos préstamos del sector privado y reduce la probabilidad de que el país regrese a los mercados pronto en condiciones sostenibles.
Reducción del déficit
Moody's tiene elevadas dudas de que la economía portuguesa sea capaz de alcanzar completamente sus objetivos de reducción del déficit. Además, Moody's cree que el crecimiento económico podría ser más débil de lo esperado, lo que también afectaría a lo anterior.
La agencia de calificación, que con esta decisión da por cerrado el proceso de revisión para una posible rebaja en el que situó la calificación de la deuda lusa el pasado 5 de abril, alerta de los "enormes desafíos" a los que se enfrenta el país para reducir el gasto, incrementar la recaudación de impuestos, lograr crecimiento económico y apoyar al sistema bancario.
Especialmente, la agencia se ha mostrada preocupada por la "dificultad" para implementar completamente los planes del Gobierno de recorte del gasto en sectores como la sanidad, las empresas públicas y los gobiernos locales y regionales. Si a este hecho se le añaden los planes para mejorar la recaudación de impuestos, podrían impedir la capacidad de las autoridades para reducir el déficit según lo previsto.
La degradación de la nota soberana de Portugal se produce un día antes de que Portugal vuelva al mercado para emitir unos 1.000 millones de euros en deuda a corto plazo y coincide con la discusión en el Parlamento portugués del plan de ajustes que pretende implantar el nuevo gobierno conservador que lidera Pedro Passos Coelho, que amplía las medidas exigidas por la Unión Europea para el rescate de la hacienda portuguesa.
Entre otras medidas, ese plan de ajuste incluirá una tasa por la que se gravará la paga de navidad de todos los trabajadores, reduciéndola a la mitad, o la eliminación de las acciones de oro o golden share estatales en grandes empresas nacionales como Galp, EDP o Portugal Telecom.
Siguiendo los pasos de Grecia
La agencia de calificación sigue con Portugal los pasos que dio con la deuda soberana de Grecia. El 14 de junio de 2010 Moody's rebajó también cuatro escalones la calificación de la deuda griega (entonces de de A3 a Ba1) apenas dos meses después de que la UE y el FMI anunciaran su apoyo a Atenas con 110.000 millones de euros en tres años y cuando el Ejecutivo de Papandréu efectuaba su primer plan de austeridad.
Ahora la agencia rebaja la nota a Lisboa, también un par de meses después de que el primer ministro portugués, José Sócrates, anunciara que se ha alcanzado un acuerdo con la UE y el FMI sobre el plan de ayuda financiera.