Moody's también critica el plan para la participación de la banca en el rescate griego
- Standard & Poor's dijo que llevaría a una declaración de "impago selectivo"
- Angela Merkel ha defendido el mecanismo ideado por Berlín y París
Nuevo revés para los intentos de involucrar a los acreedores privados en un nuevo rescate internacional de Grecia. Según ha advertido Moody's, los bancos que refinancien parte de la deuda griega en su poder podrían tener que registrar cargos por depreciación.
La agencia de calificación se une así a las críticas efectuadas este lunes por otra de las agencias, Standard & Poor's (S&P), que afirmó que la propuesta de la banca francesa de refinanciación de la deuda griega probablemente llevaría a una declaración de "impago selectivo".
Moody's aún no ha dicho de forma explícita que el plan supondría un impago porque "no forma parte de las negociaciones en curso sobre la refinanciación de la deuda griega". "Una vez que las autoridades hayan llegado a una decisión, toda implicación para la calificación crediticia (de la deuda griega) se evaluará mediante nuestras definiciones y metodologías publicadas", ha precisado Moody's.
La opinión de las agencias, clave
La reacción de las agencias de calificación a la propuesta de refinanciación de bonos griegos por los acreedores privados es considerada como clave, ya que los países de la eurozona y el Banco Central Europeo han dicho repetidamente que el plan no debe desembocar en una declaración de impago griego por dichas agencias.
Si embargo, la canciller alemana, Angela Merkel, ha defendido el mecanismo diseñado por Berlín y París para la participación del sector privado en el segundo rescate a Grecia y ha asegurado que es "importante" que la troika, formada por la Comisión Europea (CE), el Banco Central Europeo (BCE) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), no permita que terceros le "arrebaten su capacidad de juicio".
"Confío antes que nadie en el juicio de estas tres instituciones en lo que se refiere a ciertos procedimientos", ha subrayado la canciller en Berlín el mismo día en el que el Constitucional alemán ha comenzado a estudiar si las ayudas a Grecia se ajustan a la ley germana.